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Consejos para no dejar de correr ya que has empezado
Actualizado: 11:50

Trucos para aguantar

Consejos para no dejar de correr ya que has empezado

Día 28/10/2014 - 11.50h

Paseos, parques y avenidas se llenan de nuevos corredores que no aguantarán ni un mes. Guía para que resistan

Ocurre todos los otoños. Como las colecciones en los kioskos, como los desamores de septiembre. Termina del todo el verano y cientos se echan a correr literal, torpe y desesperadamente por el Paseo Marítimo de Cádiz, por parques y avenidas de cualquier pueblo y ciudad. Bajar kilos, ponerse en forma, superar la ansiedad o escaquearse de casa están entre los motivos más comunes. Pero no hay que engañarse, muchos de estos corredores no pasarán de un mes sobre el asfalto. Si eres de los que se ha apuntado a la moda del running y quiere unos consejos para evitar que el sofá pronto te atrape de nuevo, este texto puede ayudar.

Manolo Góngora, director técnico del Ciudad de Cádiz, Premio del Deporte en 2013, ayuda a descubrir cuáles son los fallos (o los méritos, según se mire) más corrientes que harán que nuestra iniciación en el running sea corta y dolorosa pero efectiva, o larga y plácida pero infructuosa. Cada cual sabrá.

- En un mes, la maratón: Fundamental para el fracaso de todo atleta que se precie es la prisa por obtener resultados. "Yo siempre pongo el mismo ejemplo: si quieres disfrutar del dulce no te comes una tarta de una vez. Si no has hecho ejercicio antes no puedes pretender correr la maratón en un mes", explica Góngora. Ya sabes: si empezaste a correr el lunes, el miércoles podrías meterte 10 kilómetros en las piernas. Eso sí, el jueves, ya no correrás. Ni el viernes. Éxito completo. Si quieres persistir, prueba muy poco a poco.

- Los pies, lo más importante. Los malos corredores deben seguir siempre la máxima de comprarse la camiseta más cara, las calzonas más exclusivas y los pulsómetros con GPS más sofisticados pero dejan a un lado las zapatillas. Cualquieras sirven si lo que queremos es volver al sedentarismo, claro. "Es importante saber qué tipo de pisada se tiene, si uno es pronador, supinador... Y probarse la zapatilla antes de comprarla, ya que muchos la compran por internet y luego no les están del todo bien", explica Góngora, que añade que "al correr, el pie siempre se hincha un poco, mejor que no esté justa del todo". Si lo que quieres es lesionarte pronto, prueba unas zapatillas sin amortiguación pero muy molonas y si te están pequeñas, mejor. Por supuesto, si en tus primeros entrenamientos notas mucho dolor en partes localizadas de las piernas no vayas a ir a un podólogo. Podría ponerte unas plantillas y haría que siguieras corriendo con éxito en los siguientes meses. Es mucho mejor tener una excusa para parar.

- Estiramientos, esa superstición: Cuando vayáis corriendo por la calle veréis a una banda de deportistas apoyando sus piernas sobre cualquier murete, agarrándose los pies mientras se sostienen en una farola o empujando una pared como si se fuera a caer. Son los estiramientos, que deben evitarse antes y después de cada sesión de running para rompernos pronto y dejar de correr enseguida. Si es lo que quieres. Ya sabéis, que estirar bien las piernas antes de la carrera previene lesiones y hacerlo después ayuda a una mejor recuperación. Para los que, sin embargo, quieran seguir corriendo por muchos meses, que sepan que es conveniente estirar incluso los días que no se vaya a entrenar para evitar que se 'agarrote'.

- A lo loco se corre mejor: Si quieres ser de esos que dura dos semanas como deportista y se retira con agujetas, el camino es no hacer una planificación progresiva del entrenamiento. Así, lo mejor (para abandonar) es correr una hora un día, estar cuatro días sin moverse del sofá y volver con una media maratón para, tras dos semanas de inactividad, afrontar un entrenamiento por series. ¿Para qué hacer una planificación a largo plazo, con días de descanso semanal para que el cuerpo se recupere si vamos a abandonar en unos días?

- Correr en ayunas: Es un tema (sin ironías) controvertido porque cada atleta tiene un metabolismo distinto. Por lo general, es conveniente desayunar bien y seguir una buena dieta cuando se va a practicar running. Si, como se recomienda en esta guía, uno quiere desfondarse pronto y volver a las ociosas plumas, qué mejor que afrontar el ejercicio totalmente en ayunas y sin haber consumido líquidos. Claro que, para parar pronto, también es aconsejable beber un litro de agua justo antes de empezar a correr, lo que nos garantizará orinar cada cuatro minutos. Si lo que quieres es estar bien hidratado (allá tú si quieres darle continuidad a esto) bebe agua de forma constante y durante todo el día, no sólo antes de entrenar. Y para series largas, busca una fuente a mitad de camino o compra una botella de agua. "En cuanto a la dieta, si se corre de una manera amateur, no hace falta modificarla si se siguen unos hábitos saludables, como comer fruta, verdura, legumbres. Lo lógico, es mejor evitar los fritos y el alcohol. Hay muchas opiniones al respecto de la alimentación del atleta, pero un consejo básico es incrementar el consumo de hidratos de carbono antes de un entrenamiento", sostiene Manolo Góngora, cuyos consejos han formado a varios campeones gaditanos.

- Sólo hay un ritmo. Qué típico es, cuando corres por el Paseo Marítimo, por Almirante Lauhlé o el González Hontoria, que alguien sin experiencia ni entrenamiento previo te siga durante unos minutos si saber ni tu forma física ni tu tipo de carrera. Lo mejor para reventarse pronto es picarse con todo el que va corriendo. Para rendirte pronto recuerda el axioma de que si llegas al límite un día, al siguiente no correrás. Esa regla no falla.

- Correr es sufrir, amárgate. Para abandonar pronto el placer de volar sobre el asfalto y recuperar ese sitio en el sofá que tanto nos gusta, no hay nada como amargarse en cada carrera. Si te notas muy cansado, sigue corriendo; si tienes molestias, no pares; si te gusta escuchar música, ve en silencio; si tiene la oportunidad de correr con un amigo, no lo hagas... En definitiva, si conviertes la carrera en un instante de libertad y en una forma de encontrarte contigo mismo, de superar retos, de conocer gente nueva, de ponerte más guapo, de estar más sano, corres el riesgo de seguir, de convertirlo en un hábito placentero y no queríamos eso. Buscábamos cualquier excusa para rajarnos ¿No?

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