Premios
Roca Rey, distinguido con el VI premio a la Excelencia taurina
La Tertulia Taurina El Porvenir concede una mención especial a Curro Romero al cumplirse 60 años de la presentación del diestro en Sevilla
El torero peruano Andrés Roca Rey ha sido galardonado con el sexto premio a la Excelencia Taurina que concede a Tertulia Taurina El Porvenir de Sevilla. El diestro limeño ha conseguido esta distinción como «reconocimiento a la fulgurante carrera del diestro peruano, con hondas raíces en nuestra Sevilla taurina, que le ha consagrado ya, a sus tan sólo 20 años, como figura del toreo», según el acta del jurado.
Los miembros de la tertulia han destacado también la faena realizada el 5 de mayo de 2017 en la plaza de toros de la Real Maestranza al toro «Soleares» de la ganadería de Vitoriano del Río- Toros de Cortés al que le cortó las dos orejas lo que le convirtió en el único matador de toros en obtener doble trofeo en un toro en todo el abono de la plaza de toros de Sevilla en la Temporada de 2017.
Asimismo, destacan que en poco más de tres años el torero peruano «ha arrasado en cada paso que ha ido dando» y ha realizado «una grandiosa temporada con triunfos incontestables en todas las plazas de primera categoría así como en las ferias más importantes del panorama taurino de España, Francia y América».
En esta edición, la Tertulia Taurina El Porvenir ha decidido conceder una Mención de honor a Curro Romero «por toda una carrera infatigable y plena de grandiosos triunfos». Los socios reconocen su «currismo» activo y militante y definen al Faraón de Camas como «maestro de maestros y máximo exponente de la tauromaquia clásica, sevillana, personalísima y pura» además de su carácter de mito y leyenda.
Este galardón coincide con los 60 años de la presentación en Sevilla de Curro Romero que tuvo lugar el 26 de mayo de 1957, sustituyendo al lesionado Juan García «Mondeño» , y alternando con Antonio Romero y el portugués José Trincheira , con un encierro de Benítez Cubero. Este día Curro Romero obtuvo su primer triunfo en Sevilla y fue el eterno y gran descubrimiento de parte de su afición, al cortarle dos orejas al segundo novillo de su lote de nombre «Radiador».
