TOROS
Muere en Sevilla José Rodríguez «El Pío», banderillero de Curro Romero
Nacido en Camas, triunfó en Sevilla como novillero aunque no llegó a tomar la alternativa
En la tarde de este sábado de Feria de Abril ha muerto a los 81 años José Rodríguez El Pío , que fuera conocido banderillero del maestro Curro Romero. Nacido el 2 de mayo de 1936 en Camas , ciudad que vio venir al mundo a El Faraón -con el que compartió hasta colegio-, era una figura muy conocida en el mundo de la tauromaquia y en Sevilla. Fue también novillero y era Hijo Adoptivo de Triana , su barrio desde hacía más de 50 años y por el que sentía verdadera fascinación.
Desde niño, su afición por la Fiesta Nacional le llevó a convertirse en torero tras muchas dificultades. Su oportunidad le llegó el 8 de marzo de 1955, cuando debutó con picadores en Castellón de la Plana. Compartió cartel con Curro Puya y Rodríguez Caro , para los que la tarde se torció al resultar heridos por los morlacos. Por eso, El Pío se quedó solo ante cuatro toros y cortó cuatro orejas, dos rabos y una pata. Triunfo total.
El éxito inicial fue tal que llegó a salir por la Puerta del Príncipe y fue llevado a hombros hasta el hotel Inglaterra. Pero su suerte se truncó en Madrid, donde un astado le asestó dos cornadas, una en el muslo y otra en el riñón. Tras unos meses de baja y muchos contratos rotos, finalmente no pudo tomar la alternativa y terminó siendo banderillero.
En una entrevista concedida a ABC de Sevilla en 2013 , cuando le fue concedido el título de Hijo Adoptivo de Triana, El Pío contaba cómo fueron sus comienzos: «Mi padre se muere, se queda mi madre con sus cuatro hijos y yo empiezo a vender roscos y tabaco en el tranvía», recuerda José. «Eso no era vida», confirma. Por eso, se empezó a tomar en serio el toreo... «Era ser torero o futbolista», explicaba.
El respeto a la profesión
Quienes lo conocieron cuentan que el gran problema por el que no llegó a triunfar como matador de toros fue la espada , si bien su carrera se vio precipitada al anunciarse en Madrid dos días seguidos con sólo ocho festejos a sus espaldas, en 1955 . Para más inri, el día de su presentación fue cuando un toro lo mandó al dique seco unos meses. Reapareció en Málaga en agosto, logrando un triunfo, y volvió a la Maestranza donde, sin obtener ningún apéndice, lo sacaron a hombros. En septiembre regresó a Madrid, con la plaza llena, pero el estoque volvió a jugarle una mala pasada.
En 1956 cambió de apoderado y volvió a salir a hombros en la plaza de toros de Sevilla. Su carrera como novillero duró hasta 1959 , año en el que cortó dos orejas el día que debutó Rafael de Paula. Aunque le propusieron tomar la alternativa, El Pío se negó. No lo vio claro. Y así comenzó una brillante carrera como banderillero , nada menos que de Curro Romero.
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