Desplante de Padilla con el primero del festejo
Desplante de Padilla con el primero del festejo - Efe

Padilla triunfa en la corrida «a la española» entre gritos de «¡libertad!»

El Fandi y Castella cortan una oreja en la corrida nocturna celebrada este jueves en el Coliseo Balear

PALMA DE MALLORCA Actualizado: Guardar
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Al igual que había ocurrido hace ya casi un año, miles de aficionados a los toros reivindicaron este jueves por la noche en el Coliseo Balear, con gritos de «¡Libertad, libertad, libertad!», la continuidad de los festejos en el Archipiélago. Frente a ellos, un reducido grupo de antitaurinos volvió a lanzar sus consignas animalistas. Con un cartel conformado por Juan José Padilla, El Fandi y Sebastián Castella, la plaza de toros de Palma acogió a partir de las nueve y media de la noche la que puede haber sido una de las últimas corridas que quizás hayan podido verse en Mallorca. La reciente aprobación de la ley de toros denominada coloquialmente «a la balear» puede suponer el fin de la Fiesta en la Comunidad antes de que acabe este año.

Padilla sale a hombros
Padilla sale a hombros - Efe

Con anterioridad al inicio de la corrida, alrededor de un centenar de antitaurinos se habían concentrado en el exterior de la plaza. El relevante despliegue policial contribuyó a la ausencia de incidentes reseñables. Durante su acto de protesta, los animalistas lanzaron consignas como «¡Tauromaquia, abolición!», «¡La Policía se está equivocando, los asesinos están al otro lado!», «¡Maltrato animal, al código penal!», «¡Mallorca no asesina, Mallorca antitaurina!», «¡La tortura no es cultura!» o «¡La marca España y toda su calaña!».

Entre las consignas, hubo dos que llamaron especialmente la atención de los medios por su tono y su contenido, «¡Si quieres ver sangre, córtate las venas!» y «¡Padilla, despojo, ándate con ojo!», en un caso por su apelación a la violencia y en el otro por su sentido denigratorio hacia el aspecto físico del diestro jerezano tras su brutal cornada. Ambas expresiones deberían provocar el rechazo rotundo e inmediato de cualquier persona, con independencia de lo que pueda pensar sobre los festejos taurinos o sobre su posible continuidad o no. Pero, por desgracia, no va a ser así.

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