De la polémica retirada del anuncio taurino en el AVE de Cataluña a la marcha atrás de ADIF

Una interpretación restrictiva de la legislación antitaurina catalana por parte de ADIF fue el origen ayer de una intensa polémica en las estaciones de AVE de Cataluña. El grupo Simón Casas Production anunció en un comunicado que la empresa pública que gestiona las estaciones y las vías ferroviarias, perteneciente al Ministerio de Fomento, había procedido a retirar la publicidad de la Feria del Pilar de Zaragoza en las estaciones de Barcelona y Tarragona apelando a la normativa catalana. «La empresa contratada para la gestión de esta publicidad (la firma Tres60) nos ha remitido que el día 11 de octubre se procedió a la retirada de la publicidad en las dos últimas ciudades citadas, Barcelona y Tarragona, a petición de Adif», rezaba el comunicado remitido por la compañía taurina.

Pese a que en un primer momento negó haber obligado a Simón Casas Production a retirar los «mupis» (carteles publicitarios para los soportes ubicados en zonas urbanas y edificios públicos), ADIF reconoció el equívoco, pidió perdón a la firma taurina y dio marcha atrás dos horas después de que ABC publicara en su página web la noticia. Fuentes de la empresa pública indicaron que esta enviará un escrito a la sociedad que gestiona la publicidad en estas instalaciones, Tres60, para que «reponga» a la mayor brevedad posible dicha publicidad.

Estas mismas fuentes descartan que existieran presiones por parte del ayuntamiento de Barcelona o de la Generalitat de Cataluña. Atribuyen la decisión, en exclusiva, a la actuación de un trabajador –cuyo cargo no revelaron– que se «excedió en sus atribuciones» e incurrió en «exceso de celo» al haberse dirigido a Tres60 con la «indicación expresa» de que retirase la publicidad.

«Alquimia y oro»

Los servicios jurídicos de la empresa adscrita a Fomento determinaron, depués de que estudiaran la ley de protección de los animales de Cataluña, que la norma de esta comunidad autónoma prohíbe las corridas pero no la presencia de campañas publicitarias. Por tanto, la retirada de los anuncios en virtud de la legislación antitaurina resultaba inconsistente jurídicamente. En dicha publicidad se anunciaba a Enrique Ponce, Morante, Talavante y Cayetano en la serie «Alquimia y oro», obra de Joserra Lozano, «feliz de que se haya rectificado tras el atropello a la libertad al que nos vimos sometidos».

«Es una intolerable alteración de la libertad de expresión, de comercio y cultural, de una actividad que esta por ley bajo el amparo del Ministerio de Cultura». Así de tajante se manifestó Simón Casas, empresario de la plaza de Zaragoza, al valorar la decisión de Adif de retirar la publicidad y minutos antes de que el ente público echara marcha atrás en su decisión. «Amparándose en una ley antitaurina que no existe, llevaron a cabo una intromisión en mis derechos fundamentales como ciudadano y como empresario», explicó a ABC Casas momentos antes de iniciarse el paseíllo de la séptima corrida del Pilar. «Además, no se trataba de organizar corridas, sino de mi derecho a anunciar un evento», expresó con enfado. Una vez conocida la rectificación de Adif, mostró su satisfacción: «Menos mal que se impone la sensatez. Esa prohibición, además de estúpida y absurda, era totalmente ilegal, una alteración de los derechos fundamentales de mi empresa, tanto en la libertad de expresión como en la de publicitar un espectáculo legal».

Simón Casas analizó también la situación que se vive en Cataluña ante la inminente sentencia del Tribunal Constitucional sobre la prohibición de los toros. «Todo es una mezcla de la utilización política de la Tauromaquia con fines de politiqueo. No es convicción, es politiqueo puro, y eso es inadmisible. Si se tumba la abolición, será una gran victoria».