Fornalutx celebra su primer «correbou» renovado tras la aprobación de la ley de toros «a la balear»

La localidad mallorquina ha acogido un encierro con un toro manso, atado con una única cuerda y que no ha sido sacrificado

«Correbou» en Fornalutx Imagen cedida por IB3
Josep María Aguiló

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El municipio mallorquín de Fornalutx ha celebrado este jueves la nueva modalidad de «correbou» («encierro») que regirá a partir de ahora en Baleares, con un toro manso, atado con una única cuerda y que no ha sido sacrificado. De ese modo se ha cumplido lo estipulado en la ley de regulación de las corridas de toros y de protección de los animales de las Islas Baleares, coloquialmente conocida como la ley de toros «a la balear» , que fue aprobada el pasado mes de julio por el Parlamento autonómico. La nueva norma no prohíbe expresamente los festejos taurinos en el Archipiélago, pero fija numerosas restricciones para su celebración, como por ejemplo la de que no se maltrate, hiera o mate al toro.

Por lo que respecta a los encierros, la nueva ley establece igualmente numerosas limitaciones para que se puedan llevar a cabo. En el caso del centenario «correbou» de Fornalutx, que tiene lugar cada mes de septiembre, hasta ahora el toro se desplazaba por las calles del pueblo con la cornamenta atada a unas cuerdas que sostenían vecinos de la localidad. Posteriormente el animal era sacrificado y la carne era repartida entre los vecinos. En ese contexto, en los últimos años había sido habitual que grupos de animalistas intentasen parar el encierro con distintas concentraciones.

En el «correbou» celebrado esta mañana, se ha contado por vez primera con un toro manso de raza mallorquina, que estaba ensogado a una única cuerda atada a un cabestrillo. La jornada era desapacible y ha llovido con intensidad en algunos momentos, pero el encierro se ha llevado a cabo tal como estaba previsto. Cuando el toro ha llegado a la plaza central de Fornalutx, una joven le ha colocado una corona de laurel. Una vez acabado el encierro, el animal ha sido trasladado a una finca.

La citada ley de toros «a la balear» fue promovida meses atrás por el PSOE, MÉS —por Mallorca y por Menorca— y Podemos, con el objetivo último de que los aficionados acaben desistiendo de ir a presenciar la Fiesta en los términos fijados recientemente. La última palabra la tendrán, en cualquier caso, los tribunales, ya que el Gobierno anunció en julio su intención de recurrir la nueva norma ante el Tribunal Constitucional.

Cabe recordar que tras las elecciones autonómicas de mayo de 2015, los aliados de la actual presidenta autonómica, la socialista Francina Armengol , empezaron a abogar claramente por la supresión de los festejos taurinos. Así, el Parlamento regional comenzó a tramitar una reforma de la Ley de Bienestar Animal , que había aprobado el PP en 1992, con el propósito de prohibir que se pudieran seguir celebrando corridas de toros en las Islas.

Esa incipiente iniciativa legislativa fue abandonada tras conocerse en octubre del pasado año el dictamen del Tribunal Constitucional contrario a la prohibición de los toros en Cataluña. Fue en ese momento cuando el PSOE, MÉS y Podemos decidieron empezar a redactar una ley completamente nueva, que es la que finalmente fue aprobada el pasado mes de julio por la Cámara balear.

El controvertido modelo de toros «a la balear» establece, como se ha señalado, bastantes limitaciones, como por ejemplo que sólo se podrán torear un máximo de tres reses por festejo y por un periodo de tiempo no superior a los diez minutos. Además, no se podrá vender alcohol y estará prohibida la entrada a los menores de 18 años. Otro requisito es que se hará «un control antidopaje» de los toros y de los diestros «antes y después del espectáculo». Con posterioridad, tras una revisión veterinaria, las reses serán devueltas a la ganadería que las suministró.

En el primer borrador de la nueva ley se prohibía expresamente la continuidad del «correbou» de Fornalutx. Sin embargo, finalmente se llegó a un acuerdo entre los impulsores de la nueva norma y el alcalde del municipio, Antoni Aguiló (PP), en el sentido de que el tradicional encierro podría continuar siempre y cuando no hubiera ningún tipo de maltrato para el toro. En cualquier caso, este jueves se han concentrado en Fornalutx una decena de animalistas , que portaban pancartas con lemas como «Abolición», «Nosotros no negociamos» o «Políticos mentirosos». Por lo que respecta a los vecinos de la localidad, hoy había división de opiniones sobre el nuevo modelo de «correbou».

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