Talavante y López Simón, por la Puerta Grande en San Isidro

Doble salida a hombros bajo el diluvio en una buena corrida de Núñez del Cuvillo en Las Ventas

López Simón y Talavante salen a hombros de Las Ventas Paloma Aguilar

ABC.ES , ABC.ES y ANDRÉS AMORÓS

Crónica

Bajo el diluvio, salen a hombros Alejandro Talavante, que corta dos orejas al tercero, después de una gran faena, y López Simón, con una y una, como premio a su valor. Dos toreros por la Puerta Grande de Las Ventas : una estampa insólita y feliz. La emoción del buen toreo nos compensa de la mojadura y de toda la incomodidad. Propician los triunfos los buenos toros de Cuvillo , en su segunda presencia en esta Feria.

Me acompaña, esta tarde, mi amigo Andrés, que, últimamente, se ha convertido en un aficionado entusiasta. Recojo yo, entre comillas, algunos de sus comentarios.

Continúa triunfando en su tierra francesa Juan Bautist a pero Las Ventas se le resiste, por la sensación de frialdad que dan sus muy correctas faenas. (He recordado la generalización –injusta, por supuesto– del escandaloso novelista Henry Miller: «Pasión era algo que echaba de menos en Francia»). Lidia con corrección y naturalidad al primero pero «dice muy poco», no conecta con el público. En el cuarto, ya bajo el diluvio, la gente valora el esfuerzo; muletea compuesto y fácil; mata a la segunda, en la suerte de recibir. («Un torero ha de apasionar»).

Natural de Talavante al toro al que desorejó Paloma Aguilar

Lesionado en el campo Paco Ureña , se plantea la difícil papeleta de la sustitución. Es un buen gesto que la acepte una figura como Talavante. Se le recibe con una ovación. En el segundo, se luce con los palos Trujillo. Brinda al ausente Ureña. El toro, bien lidiado, va a mejor. Los doblones iniciales ya entusiasman; el cambio de mano hace que las palmas echen humo; los naturales vuelven loca a la Plaza. («Son naturales derramados, melancólicos»). Con «Cacareo», no ha tarareado, sino logrado el canto grande, como un gallo de pelea. Y mata espléndidamente, despacio: una faena completa, bien estructurada y armoniosa. («Una sinfonía: ha mostrado lo que vale y por qué ocupa su lugar»). El quinto ya chapotea en los amplios charcos. El toro protesta, se desentiende, pero Talavante, sin probaturas, liga enseguida derechazos, manda mucho al natural. Mata a la tercera. («¡Torero bueno!»).

López Simón, a merced del sobrero de Mayalde, en una espantosa escena Paloma Aguilar

De la mano de Curro Vázquez, intenta López Simón recuperar la primera fila. Logra esta vez un importante triunfo por la vía del valor y la épica. Devuelto el tercero por flojo, el sobrero de Mayalde cumple mejor en el caballo que en la muleta, distraído. Alberto se queda quieto, vertical. («Después de una gran faena, no es fácil…»). El toro lo prende y hace por él; parece estar herido pero se queda en el ruedo; sigue mostrando su valor sereno y mata a tumba abierta, sufriendo una nueva voltereta: oreja. («Ha sido muy dramático. Ha logrado algo importante para él, para su moral»). El sexto, «Galiano» (como los gazpachos manchegos), sale suelto pero va a mucho mejor, no para de embestir. López Simón se dobla bien, muy firme y decidido, lo va metiendo en la muleta, liga naturales y logra la estocada. La gente está con él: la oreja le permite compartir la salida triunfal con Talavante. («Se lo merece, le ha costado lo suyo. También hay que premiar el sacrificio»).

Bajo el diluvio, han salido a hombros por la Puerta Grande dos toreros. Ha demostrado Talavante su calidad de primera figura; López Simón, su estoico valor. A mi amigo Andrés le ha entusiasmado Alejandro y le ha emocionado Alberto: las dos caras de la Fiesta. Mi amigo Andrés es argentino, artista y se apellida Calamaro.

Andrés Amorós y Andrés Calamaro compartieron tendido en el histórico festejo Paloma Aguilar

Postdata. Al lado de un músico argentino, recuerdo yo a un escritor argentino, Julio Cortázar. En 1956 recorrió España y le escribió a su amigo Jonquieres: «Ya habíamos visto dos corridas de toros y estábamos convertidos en dos aficionados entusiastas. Se podrá hablar un día entero de la decadencia de la tauromaquia, de lo mucho que hay de malo, las famosas homilías sobre la crueldad, etc., pero hay algo que queda en pie, y es la hora de la verdad, ese momento en que toro y torero están solos y toda la plaza guarda silencio hasta el minuto perfecto del torear ceñido y los olés…» Años después, estuve yo con Cortázar en el patio de arrastre de Las Ventas.

Sexto toro

Galiano, número 29, jabonero sucio, de 594 kilos. Salpica el agua en cada embestida, a la que López Simón comienza conduciendo genuflexo. Está ya impracticable el redondel. Aún así, el notable cuvillo, que ha lidiado una buena corrida en conjunto, se sostiene con esa nobleza común en sus hermanos. López Simón quiere alargar los muletazos, busca la Puerta Grande. Mide los tiempos, con un gran toro que lo prefiere por abajo. Estocada. Oreja. También sale a hombros con Talavante.

Quinto toro

Pajarito, número 40, colorado, de 570 kilos. Con la plaza convertida en un lodazal y con el agua por los tobillos, asoma el quinto, aunque el espectáculo está para suspender. Muy peligroso el ruedo. Talavante, con la Puerta Grande ya en el esportón, se planta a torearlo con despaciosidad en terrenos del 7. Y Talavante, crecido bajo la lluvia al natural. Tan natural todo como el agua que no cesa; eso sí, el viento ha amainado. Tiene que cambiar de muleta, tan pesada como un toro en brazos. Medida la faena, cosa que se agradece con la gente empapada de agua. Pincha el pacense. Suena un grito de "viva Rajoy". Saludos.

Cuarto toro

Licenciado, número 26, castaño bragado meano corrido axiblanco, de 544 kilos. Cae la mundial en Las Ventas, entre rayos y truenos. "Esta tormenta es el fin del mundo", se oye. Bautista hace una buena y meritoria faena bajo el diluvio. Ovación.

Tercer toro

Comilón, número 105, negro listón, de 542 kilos. Blandea y asoma el pañuelo verde. Sale el sobrero, un cinqueño de Conde de Mayaalde, Acoplador de nombre. Mansea y se le ota corraleado. Transmite el principio de faena con un toro que se deja en su ir y venir. Tiene la listeza de improvisar una espaldina de escalofrío y contnúa toreando. El toro se lo echa a los lomos y le pega un volteretón de escalofrío, pisoteándolo. Tiene rota la taleguilla en la cara posterior del muslo izquierdo. Co la cara hecha un ecce homo. Parece estar conmocionado y se lo llevan en volandas, pero se recompone, se quita las zapatillas y sigue toreando, con Madrid entregada. Crecido el torero, muy dispuesto y entregado. Pinchazo hondo recibiendo. Se tira a matar o morir lugo, cayendo la espada incluso contrario. Sale volteado. Terrorífico y verdadero a la vez. Oreja

Segundo toro

Cacareo, número 166, negro listón, de 548 kilos. Mete la cara en el capote de Talavante. Trujillo se asoma al balcón en banderillas, el toro le hace hilo y Bautista le hace un quite magistral. Torerísimo el prólogo genuflexo, con el remate de pecho de pitón a rabo. La deerecha templa desde el inicio, con un cambio de mano eterno. Dobla las maos el toro, pero remata con el de pecho. Otra srie más, en se aire que hace estallar la plaza, aguantando un parón mirando al tendido 7. Con el toro más apagado, pero embistiendo con nobleza y calidad, roba una por naturales. Y otra de frente a pies juntos, de uno en uno y de cabal colocación. ¡Qué maravilla! Desplante a milímetros de los pitones, con otra escena mirando al tndido. Acaba como empieza: genuflexo. Se adorna con un cambio de mano mágico y un pase de pecho a la hombrera contraria. Estocada en el rincón. Dos orejas, la segunda generosa. Primera Puerta Grande de la Feria y quinta de Talavante en Madrid. Gran ovación a Cacareo, al que aplaude también el torero. "Me quedaban b cosas por decir en esta feria. Es una lástima que haya sido sustituyendo a un compañero al que tengo bastante aprecio y espero que se recupere cuanto antes. Traía muchas coas dentro. Como dice un amigo mexicano: Dios se le aparece al hambriento en forma de comida", dice Talavante a los micrófonos del Plus.

Primer toro

Barredor, número 42, colorado, de 620 kilos. El regordío primero anda justo de fuerzas, pero apunta nobleza. Quit Talavante por delantales. Bautista templa a derechas. Noble el toro, que a veces cabecea por sus justas fuerzas. La faena, con algún detalle con gusto, no pasa de aseada. Además, lluve y la gente está a otra cosa, entre paraguas y chubasqueros. Estocada corta defectuosa. Silencio.

Paseíllo

Sustitución

Alejandro Talavante sustituye hoy al lesionado Paco Ureña. El extremeño donará sus honorarios. Toreros y afición miran al cielo tras el tormentón caído esta madrugada.

Sorteo

Esta mañana se han sorteado los cuvillos que se van a lidiar esta tarde. Los sobreros son de Conde de Mayalde y Virgen María.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la decimooctava corrida de la Feria de San Isidro. Se anuncian toros de Núñez del Cuvillo para Juan Bautista, Alejandro Talavante y Alberto López Simón.

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