Miguel Ángel Delgado es un muy buen torero, pero, como tantos otros, no ha tenido suerte desde que tomó la alternativa. Hasta ayer en Sevilla, donde mostró sus cartas y gritó un «aquí estoy yo» en el quinto, manso y peligroso como toda la seria corrida de Las Ramblas . El astigitano fue el más destacado de la corrida que puso punto final a la temporadas 2015 en Sevilla. Cortó la única oreja de la tarde en una faena que brindó a El Cid y en la que toreó con la muleta adelantada y la mano baja. También pudo haber obtenido algo más que una ovación Esaú Fernández , pero de nuevo la espada se interpuso entre él y el triunfo. Este fue el balance:
Antonio Nazaré, de blanco y oro. Estocada (silencio). En el cuarto, dos pinchazos y estocada (silencio).
Miguel Ángel Delgado, de lila y oro. Estocada desprendida (ovación). En el quinto, gran estocada (oreja).
Esaú Fernández, de azul marino y oro. Estocada delantera (ovación). En el sexto, pinchazo, media estocada y descabello (ovación).
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