Nace en Sevilla «Las Vivas», un organismo para unir al sector de la cultura
Agrupa personas que trabajan en las artes escénicas, desde artistas, coreógrafos, bailarines, pero también comunicadores, arquitectos, abogados y otras profesiones relacionadas con la creación.
La unión hace la fuerza, han debido de pensar con razón este grupo de personas que durante un año han celebrado una serie de reuniones para poder constituir un organismo, que no asociación, a la que han puesto de nombre «Las vivas» , algo que explican en su declaración de intenciones: «Artes vivas« es una expresión que sirve para definir trabajos difíciles de clasificar y que procede de la expresión inglesa "live art", es decir, una etiqueta que lo engloba todo y que no excluye nada», dice uno de los impulsores de esta iniciativa, Fran Pérez Román.
Según el concepto del investigador Patrice Pavis , «arte vivo» acoge prácticas conocidas pero excluidas del teatro literario o visual, incluyendo también la performance, el body art, las artes visuales, la danza, el teatro físico, el mimo, acciones políticas y el arte de acción.
En el embrión de las Vivas alrededor de treinta personas con el deseo de trabajar en el entorno creativo y artístico que hoy son ya más de setenta. En la reunión junto a Fran Pérez Román, los bailarines María Cabeza de Vaca y Roberto Martínez , actores como Rocío Hoces, Juan Luis Corrientes y Verónica Morales.
«Teníamos necesidad de encontrarnos, de hablar sobre nuestros problemas y ofrecernos ayudas. Necesitábamos encontrar esa empatía y poner sobre el tapete cuestiones comunes que a veces nos atañen a todos, pero que individualmente no hemos podido resolver». Desde los 18 años a más de 70 es el espectro de edad que reúne a los que se suscriben en Las Vivas, cuya filosofía va resumida en once tarjetas de colores en los que hay mensajes como: «Deseamos favorecer la interacción entre artistas, compañías programadas en la ciudad y profesionales que la visiten y la comunidad creativa local».
Tres son las líneas de actuación en las que llevan trabajando organizados en distintos grupos, uno en relación a los espacios de creación, «hemos hecho un análisis de esos espacios y cómo se usan. Hay espacios infrautilizados y, además, no tienes un espacio para presentar tu trabajo que no sea el establecido, y queremos buscar alternativas que no sólo sean públicas, lugares donde se funciona con otros modelos de gestión».
Otras líneas de interés se refieren a la pedagogía de la formación, «que no se adecúa a la realidad, y que la iniciación a las artes vivas no sea el único objetivo de la formación», y finalmente, los lenguajes minoritarios y la convivencia de distintos lenguajes.
Pero además, confiesan haber encontrado una empatía que antes no existía. «Muchos tenemos los mismos problemas y ahora compartimos soluciones. No verse sólo es un alivio», dice Verónica Morales.
Dicen que no quieren esperar a la Administración , «no tenemos todo el tiempo de mundo y necesitamos ver cómo podemos colaborar. Lo que queremos es mejorar el rendimiento de los recursos públicos, más allá de las consabidas ayudas económicas, y mejorar también el contenido de convocatorias que a veces no son realistas».
El sentimiento de pertencia es un aspecto que todos destacan como importante en Las Vivas, «la semana que viene nos reunimos para ver qué hemos conseguido, pero sí, al menos sabemos que no estamos solos» , afirman.
