Los papeles inolvidables de Concha Velasco sobre las tablas

La actriz, que protagoniza «El funeral», declaró que tal vez se retire del teatro. Repasamos lo mejor de su inolvidable carrera en los escenarios

Julio Bravo

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«Esta función sería una bonita manera de terminar mi carrera teatral». Así se sinceraba Concha Velasco horas antes de estrenar en Valladolid «El funeral», una obra de un significado especial para ella, ya que está escrita y dirigida por su hijo Manuel. Sus palabras sonaron a despedida, aunque más tarde matizaría que ella «nunca se retiraría». Pero en su mente está, confesaba a ABC, decir adiós a la escena con «El funeral», cuyo texto está lleno de guiños hacia la actriz y su deslumbrante carrera. Una carrera que, en las tablas, se ha prolongado a través de casi seis décadas. He aquí varios de sus hitos

1

«Ven y ven al Eslava» (1959)

Conchita Velasco quería ser bailarina clásica; trabajó con figuras como Manolo Caracol y Celia Gámez hasta que Luis Escobar le dio su primera oportunidad como actriz en la revista «Ven y ven al Eslava». Concha coincidió allí con Toni Leblanc. Llegarían después comedias como «Las que tienen que servir» o musicales como «The boyfriend» (en la imagen), en los que fue cimentando su popularidad, y más tarde obras como «Don Juan Tenorio» o «Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipcíaca», que la catapultaron.

2

«Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?» (1981)

En enero de 1981 se estrenó en el Teatro de la Comedia de Madrid una de las obras más populares del teatro español de las últimas décadas. Su autor y director fue Adolfo Marsillach, que dibujó una historia llena de ácida nostalgia e irónico sentido del humor. Concha Velasco compartió escenario con José Sacristán; eran dos de los iconos del cine español de los setenta. «Creo –escribió Lorenzo López Sancho en ABC– que no hay hoy en nuestro teatro pareja equivalente».

3

«Buenas noches, madre» (1984)

En 1984, y dirigidas por Ángel García Moreno, Concha Velasco y Mary Carrillo interpretarían la obra con la que Marsha Norman consiguió el premio Pulitzer. La función se convertiría en el gran éxito de la temporada, especialmente por las actuaciones de sus dos protagonistas. Las dos actrices tendrían, sin embargo, sus más y sus menos, como recordaría Concha Velasco en su espectáculo «autobiográfico» «Yo lo que quiero es bailar».

4

«Mamá, quiero ser artista» (1986)

Esta comedia musical, un homenaje a la revista, se estrenó en febrero de 1986 en el teatro Calderón de Madrid, que en aquellos años era el feudo de los éxitos de la actriz vallisoletana. Juan José Arteche escribió el libreto, en el que una joven pueblerina llegaba a Madrid para triunfar en el mundo del espectáculo (versión hispana de «La calle 42»), Ángel Fernández Montesinos era el director de escena y Augusto Algueró era el director musical. La acompañaban Paco Valladares y Margot Cottens.

5

«Carmen, Carmen» (1988)

Después de «Mata-Hari», un musical que escribió Adolfo Marsillach para Concha Velasco en 1983, y tras el éxito de «Mamá, quiero ser artista», la actriz quiso seguir por esta senda y, de la mano de Antonio Gala esta vez, volvió la mirada hacia uno de los grandes mitos españoles: Carmen. El musical, con música de Juan Cánovas y dirección de José Carlos Plaza, se estrenó en 1988 en «su» teatro Calderón. El equipo repetiría en 1992 (con el paraguas de la Expo) con «La truhana».

6

«La rosa tatuada» (1998)

Tras varios años dedicada a la comedia y al musical, Concha Velasco regresó en 1998 al drama con uno de los grandes textos del teatro estadounidense del siglo XX: «La rosa tatuada», de Tennessee Williams. Concha encarnó a Serafina della Rose, y entonces la calificó de «lo mejor que me ha pasado en la vida; me ha devuelto la fe en mí misma y la ilusión que tenía desde los diez años de convertirme en una gran actriz». Una vez más la dirigió José Carlos Plaza.

7

«La vida por delante» (2010)

«Estoy estudiando para ser vieja y para morirme», decía Concha Velasco a ABC horas antes de presentar en Madrid, en septiembre de 2010 –la función se había llevaba un año de gira–, esta obra de Romain Gary, dirigida por José María Pou. Años más tarde, la actriz, que encarnaba a Madame Rosa, una anciana prostituta al borde de la muerte, aseguraba que con su interpretación en esta obra había comenzado una nueva carrera.

8

«Hécuba» (2013)

La primera tragedia griega le llegó a Concha Velasco en julio de 2013, de la mano de Jesús Cimarro, director del Festival de Mérida. Fue en su esplendoroso teatro romano donde encarnó por primera vez a la Reina creada por Eurípides. La versión era de Juan Mayorga y la actriz se ponía una vez más a las órdenes de José Carlos Plaza. No pudo terminar la gira por una grave enfermedad que le llevó cuatro veces al quirófano. «Estuve a punto de morir», confesaría.

9

«Reina Juana» (2017)

Fue su primer monólogo, y le llegó con 76 años. Lo escribió para ella Ernesto Caballero, y la dirigió Gerardo Vera. En él encarnaba a la Reina Juana de Castilla, Juana la loca –«tendríamos que llamarla Juana la Indignada», decía la actriz poco antes de su estreno, en abril de 2016–. Su trabajo le valió, entre otros galardones, el premio Nacional de Teatro, y tras casi dos años de gira colgó el hábito con ganas de sumergirse en una comedia. «Yo creo que soy una buena actriz de comedia –reflexionaba–, pero mis grandes éxitos han sido haciendo personajes dramáticos... En honor a la verdad, eso que decimos de que lo más difícil es hacer reír no es verdad. Lo que en realidad es complicado es hacer sentir».

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