Los actores de Harry, Ron y Hermione en un ensayo
Los actores de Harry, Ron y Hermione en un ensayo - ABC

Maratón de Harry Potter, con cinco horas de portentos en las tablas

El sábado se estrena la nueva historia del mago, ahora un padre cuarentón con un díscolo hijo adolescente, en una obra marcadas por espectaculares efectos escénicos

Londres Actualizado: Guardar
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La séptima y última novela del mago más lucrativo del mundo se publicó en 2007, «Harry Potter y las reliquias de la muerte», donde el hechicero de gafitas las pasaba más que canutas para despachar el luciferino Lord Voldemort. Aquel libro ponía fin a un ciclo que comenzó en 1997 y llevó a su autora, J.K. Rowling, a protagonizar un delicioso truco de magia blanca: una divorciada en paro, que escribía por los cafés de Edimburgo con su bebé a cuestas, pasó a convertirse en la primera escritora con una fortuna de mil millones de dólares.

Ahora J.K. Rowling desempolva a Harry, convertido en un padre cuarentón. Pero no lo hace con otra novela ni con una película, sino con una obra teatral: « Harry Potter y el niño maldito». La historia ha sido ideada expresamente para las tablas y solo podrá verse en un lugar de todo el planeta: el Teatro Palace de Londres, un edificio victoriano de ladrillo rojo, de aire también intrigante.

«Es como si te dijeran que hay una nueva entrega de la Guerra de las Galaxias pero que solo podrás verla aquí», explican los productores para poner los dientes largos a la afición. A la salida, los espectadores son

Escena de «Harry potter y el niño maldito»
Escena de «Harry potter y el niño maldito» - ABC

incluso a él lo ha enganchado la rueda de la vida: empleado del Ministerio de la Magia, estresadillo, casado con Ginny y padres de tres hijos. El menor, Albus Severus Potter, es el adolescente que parte hacia Hogwarts. Albus y Harry se llevan mal. El chaval está en la edad del pavo, pero sobre todo, lo abruma la inmensa leyenda de su padre. Este Potter tiene su poso freudiano…

En lo que se tarda en guiñar un ojo, el primer gran truco: la ropa de calle de los actores se transforma en sus uniformes escolares y aparecen en las aulas de Hogwarts. Allí, Albus se hará amigo de Scorpius, un entrañable tarambana con aire de Boris Johnson, la alegría de la función, quien es hijo de un antiguo archienemigo de Harry, Draco Malfoy. Además, se rumorea que Scorpius podría ser en realidad vástago del mismísimo –ay- ¡Voldemort! Y además… Pero mejor respetemos el secreto de las cinco horas y media.

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