Música
Sevilla pone buena cara al mal tiempo gracias al Interestelar
Pese a la amenaza de lluvia más de 10.000 personas se dieron cita en la jornada inaugural del festival indie para disfrutar de bandas como SFDK, La Casa Azul o Niños Mutantes
Después de varios meses esperando a que llegase el día de ver tocar en directo a los grupos favoritos, cada uno el suyo, estaba claro que un poco de agua no iba a amedrentar a nadie. No obstante, eso no quita que la amenazante lluvia provocara cierta incertidumbre en las más de diez mil personas que se dieron cita ayer en la bella pradera del Monasterio de la Cartuja para disfrutar de la primera jornada del festival Interestelar Sevilla 2018.
En las horas previas al comienzo, afloraron en la memoria los tremendos aguaceros y la consiguiente suspensión de la edición de 2016. Afortunadamente todo quedó un susto. No obstante, las primeras actuaciones del festival tuvieron al líquido elemento como inesperado invitado. Así, entre desafiantes nubarrones y alguna pequeña tormenta, tuvieron lugar las primeras grandes concentraciones de seguidores gracias a los catalanes Elefantes y Carlos Sadness .
La veterana banda liderada por Shuarma desplegó su elegante forma de hacer pop rock, cantando con idéntico acierto al amor («Que todo el mundo sepa que te quiero») y a los corazones rotos («Duele»). Luego, el autor de «Amor Papaya» (único artista que repite respecto al cartel del año pasado») y su inseparable ukelele hicieron disfrutar de lo lindo a una importante colonia de fans que le esperaba desde mucho antes de empezar.
Sin solución de continuidad, aparecía sobre las tablas del escenario Negrita el primero de los cabezas de cartel de esta edición, Juanito Makand é. «Es un orgasmo para el alma estar luchando contra viento y marea para cantaros en esta pedazo de ciudad», celebraba aludiendo a la inestable meteorología. Ayer quedó demostrado que el gaditano tiene un verdadero idilio con el público hispalense . Y es que si con su anterior gira llenó dos veces el auditorio Rocío Jurado, ayer volvió a encandilar a miles de seguidores con la acertada fusión de flamenco y funk que destiló en temas como «Kamikaze», «Calores» y «Niña Voladora».
Más tarde, cuando Niños Mutantes hicieron acto de presencia, la noche ya había vencido claramente al día y el buen tiempo a la inquietante llovizna. Dos magníficas noticias para disfrutar plenamente del concierto de una de las bandas clásicas del universo indie. Los granadinos estuvieron a la altura del prestigio que les precede, interpretando con sumo acierto clásicos propios («Errante», «Te favorece tanto estar callada» y «Todo va a cambiar») y ajenos (se marcaron una vibrante versión, fiel al sonido mutante, de «A galopar» , el poema de Rafael Alberti al que Paco Ibañez puso música en los sesenta).
Tras ellos llegaba el turno de disfrutar de Sidecars , una banda que comenzó hace algo más de una década casi como una filial de Pereza —fueron sus teloneros, y Juancho, el vocalista, es hermano de Leiva, quien a su vez produjo los dos primeros discos de Sidecars— pero que gracias a su talento ha conseguido hacerse un nombre bastante relevante en la escena española. «Tu mejor pesadilla», «Fan de ti» , «La tormenta», y así hasta una decena éxitos sonaron a las mil maravillas con un directo muy rockanrolero.
Géneros diferentes al indie
Ya de madrugada, nuevo cambio de escenario, de estética y de estilo musical. Si el año pasado fueron un pelotazo las actuaciones de Loquillo y Fangoria, el caso de SFDK es otro claro ejemplo de que la introducción de géneros diferentes al indie, enriquece al festival con un valor añadido que da unos resultados magníficos.
Así, Zatu y Acción Social dieron rienda suelta a su hip hop de altos vuelos, a esos ritmos trepidantes que anoche pusieron bocabajo la pradera cartujana. En las antípodas de lo políticamente correcto, los dos sevillanos golpearon el mentón de la conciencia de las miles de personas que se congregaron en el escenario Cruzcampo gracias a sus letras preñadas de crítica y denuncia social. Se notaba que jugaban en casa, el público estaba desatado y desde la inicial «Lucifer» cada uno de los temas fue coreado en clara comunión con los artistas.
Como traca final, un estilo antagónico al de sus predecesores pero con idéntico resultado. Poco antes de las dos de la madrugada La Casa Azul y su intergaláctica y festiva puesta en escena, entre indie y technopop y con altas dosis de disco-funk setentero, sembraron la multitudinaria pradera de energía positiva y buen rollo. El talentoso Guille Milkyway y su banda propusieron un repertorio sencillamente perfecto que puso un broche de oro a la jornada: «La gran esfera», una versión con tintes de rave de «Los chicos saltarán a la pista», la sublime «El momento » con ese tramo final tan Daft Punk, o la apoteósica «La revolución sexual», hicieron bailar y gozar de lo lindo.
Tras una jornada inaugural cargada de emociones, a partir de las tres de la tarde de hoy sábado dará comienzo el segundo y último día del Interestelar Sevilla con Lori Meyers, Dorian, Coque Malla, El Kanka, Josele Santiago y Kiko Veneno como principales reclamos.
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