El grupo sevillano All La Glory actuó tras la presentación del Monkey Week
El grupo sevillano All La Glory actuó tras la presentación del Monkey Week - RAÚL DOBLADO
POP

El Monkey Week ofrecerá más de 230 conciertos en Sevilla durante tres días

La programación oficial del festival arranca este jueves y se desarrollará hasta el sábado con la participación de 170 bandas y solistas

SEVILLA Actualizado: Guardar
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El Monkey Week está en Sevilla para quedarse. Esta es la principal idea que se ha querido transmitir este martes en su presentación tanto desde la organización del festival como desde las instituciones y empresas colaboradoras. Los números hablan por sí solos de esta pretensión, como explicó uno de los codirectores del Monkey Week, Tali Carreto: durante los tres días en que se desarrolla el certamen, de este jueves al sábado, se celebrarán 232 conciertos a cargo de más de 170 artistas, repartidos en 19 escenarios, donde se cuentan teatros como el Central y el Alameda, salas de conciertos, como La X y el Fun Club, y espacios patrimoniales como la Torre de Don Fadrique.

De hecho, la Alameda de Hércules será el epicentro de un festival que pretende mostrar, junto a algunos nombres consagrados, al público y a los profesionales acreditados más de un centenar de bandas emergentes y que se reivindica como un festival urbano para disfrutar la música a pie de calle. Por ello, ubicará algunos de sus conciertos junto a la antigua torre de ferrocarril de la calle Torneo (sede de Radiópolis) y en la misma Alameda, donde destaca el escenario que el sello sevillano Happy Place instalará en medio de una pista de coches de choque. Aunque quizás el escenario más «underground» sea el instalado en el aparcamiento subterráneo del hotel Patio de la Cartuja.

Entre los 170 artistas confirmados, destaca la presencia, por solo citar a los más conocidos, de Michael Rother, músico clave del rock alemán de los 70, que formó parte de los primeros Kraftwerk y definió estilo con Neu! y Harmonia; el estadounidense Lee Fields, representante del soul sureño más clásico; Delorean, una de las escasas propuestas independientes españolas que ha tenido repercusión internacional; y El Niño de Elche junto a Los Voluble, la gran cita del primer día del festival, el jueves, en el Teatro Central, con «En el nombre de», la propuesta que presentaron en la última edición del Sónar barcelonés.

Junto a ellos, se articularán más de un centenar de propuestas, donde se cuentan numerosas bandas de Sevilla y Andalucía. Este martes, por ejemplo, se incorporó al cartel Estricnina, el proyecto rockero de Juanito Makandé y El Canijo de Jerez; mientras que los sevillanos All La Glory ofrecieron un concierto tras la presentación, donde presentaron algunas de las nuevas canciones de su nuevo elepé.

Las expectativas para la organización, explica Carreto, son «muchísimas»y justifican el traslado de la octava edición del festival desde su ubicación original, El Puerto de Santa María, a Sevilla, lo que les ha permitido crecer cuantitativa y cualitativamente. «Es un paso lógico, porque necesitaba crecer como feria profesional», señala, y para ello necesitaba de las infraestructuras de transporte y hoteleras de Sevilla. No hay que olvidar que el Monkey Week no es un festival de rock y pop al uso, es decir, organizado en un recinto cerrado con un cartel cerrado de grupos en uno o dos escenarios.

El Monkey Week es, de una parte, un «festival urbano», en palabras de su codirector, que presenta, fundamentalmente, bandas emergentes al público, pero también a los profesionales, entre los que se encuentran programadores de diversos países, para su promoción dentro y fuera de España.

Por ello, la otra pata del festival es tan importante: una feria profesional que cuenta ya con cuatrocientos acreditados, tanto del sector musical como de los medios de comunicación, una cifra que la organización prevé que alcance los quinientos acreditados cuando arranque el festival.

En ese sentido, para la feria profesional cuentan con el apoyo de Extenda y de Acción Cultural Española (ACE), que permiten acercar al festival programadores de países como Estados Unidos, China, Chile, México, Portugal, Holanda y Corea del Sur, entre otros países, para ver ese «talento emergente». En concreto, Extenda paga billetes y estancia en Sevilla de estos programadores internacionales, al igual que ACE, que aporta 9.000 euros más para que el festival invite también a los profesionales que le interesen.

Las ayudas públicas al Monkey Week se completan con lo que aportan el Ayuntamiento, con 50.000 euros y cesión del Teatro Alameda; la Consejería de Cultura, con 5.000 euros y cesión del Teatro Central; y la Sociedad General de Autores (SGAE), que aporta 5.000 euros y un curso de autogestión musical, que imparte We Are The Wolves, valorado en 1.800 euros.

En total, las ayudas públicas al festival suponen casi el 25% de su presupuesto, que rondará, según explicó Carreto, entre los 260.000 y los 280.000 euros. Las previsiones de público que espera el festival son de 5.000 personas diarias.

El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Deporte, Antonio Muñoz, hizo también hincapié en que el Monkey Week ha venido a Sevilla «para quedarse», un certamen que contribuye, en su opinión, a que Sevilla sea un «claro referente por su agenda cultural». Por su parte, el secretario general de Cultura, Eduardo Tamarit, destacó que el festival cuenta «con un soporte industrial importante», que «permite exportar talento y negocio».

La programación paralela del festival arrancará esta noche en el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus), con la proyección de «Salir de casa», el documental sobre Francisco Nixon que ha dirigido Jonás Trueba, al que seguirá un concierto de los sevillanos Pinocho Detective. El martes, se proyectará «Las más macabras de las vidas», documental de Kikol Grau sobre Eskorbuto, al que seguirá la presentación del nuevo disco de los sevillanos Fiera.

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