Carla Morrison: «Donald Trump me da miedo como mujer y como mexicana»

La mexicana Carla Morrison es una de las compositoras más apreciadas de la escena independiente de su país. Su primer álbum, «Déjenme llorar» (2012), la puso en el mapa del pop alternativo con un puñado de canciones que hablaban del lado oscuro del amor, o mejor, del desamor y la soledad, la nostalgia y el abandono. Se llevó dos Grammy latinos y el reconocimiento de los medios estadounidenses, donde sus discos han logrado excelentes críticas en medios especializados y generalistas.

Los ecos de ese primer disco también llegaron a España, país que ha visitado ya en dos ocasiones, tanto para actuar en festivales como en salas, y ha colaborado, incluso, con Vetusta Morla y Enrique Bunbury. Ahora acaba de regresar con tres fechas en el territorio nacional, una de ellas, esta noche en Sevilla para inaugurar el ciclo «Nocturama» en el Teatro Alameda, en el que será su primer concierto en la ciudad.

A esta actuación seguirán dentro del ciclo las del veterano compositor británico Nick Lowe (10 de diciembre) y The Divine Comedy (5 de febrero).

En esta gira presentará la continuación de su aclamado debut, «Amor supremo», lanzado a finales del pasado año y donde consolidaba su estilo, aunque dando un paso más hacia sonidos más atmosféricos e, incluso, texturas electrónicas. «Es un disco donde intenté explorar sónicamente otros territorios. Es otra manera de enfrentarme a mí misma y ver qué cosas se pueden hacer, aunque siempre con la misma finalidad y la misma identidad. No intenté nada que no sintiera, sino explorarlo de otra manera».

Porque «Amor supremo» sigue anclado en una letras centradas en los sentimientos y el amor, que, dicho sea de paso, es el tema más transitado por el cancionero pop, pero que en el caso de Carla Morrison presenta a corazón abierto. «Creo que muchos hablan del amor de una forma muy superficial, no profunda. A mí me gusta hablar del amor de la manera más cruda y de cómo vive uno esas emociones. Los cantantes de grandes masas no hablan de la crudeza que puede producir una relación amorosa. He escuchado música de artistas que no siento que estén hablando del amor o los sentimientos como lo siento yo o lo siente mi generación. La empatía en una sociedad tan superficial como la que hemos creado me parece algo muy valioso».

Carla Morrison, que vive ahora en México pero que residió algunos años en Phoenix (EE. UU.), conoce bien la cultura estadounidense y ve con temor la posibilidad de que el candidato republicano Donald Trump que pueda ser presidente. «Como mexicoamericana me da terror. Pero siempre tenemos dos opciones y Hillary Clinton es la mejor. Me da miedo como mujer y como mexicana. Tengo familia en Estados Unidos y toda la gente latina es parte de esa cultura. Estamos hablando de una persona que potencialmente es un Hitler moderno. Me asusta mucho y trato de que no juegue con mi paz interior».

La compositora considera, además, que las opiniones de Trump no son representativas de la mayoría de la sociedad americana, porque «Estados Unidos está lleno de mexicanos y los gringos están muy sensibilizados con la internacionalidad de su país. Yo he vivido allí y la gente es muy amable, gente relajada y feliz, que quiere salir adelante y ayudar a sus amigos. La gente es súper abierta. He viajado por muchos lugares del mundo y no hay gente más abierta».