MÚSICO

Villegas, la otra cara del flamenco

El saxofonista gaditano ha grabado su primer disco, ‘Bajo de Guía’

CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Suena a sal. Y embriaga por el ambiente festivo, de calles que conducen al mar, de otras que se visten de casetas y farolillos. Empuja los pies anestesiados por la frescura, la descarada originalidad de su concepto. Se agradece, y tantísimo, la humildad de los artistas, sea cual su origen, carrera o futuro por descubrir. Es de admirar que un músico, al que se sortean los más aplaudidos del flamenco, reconozca en la promoción de su primer trabajo en solitario, que nunca se había visto preparado para grabar sus propios temas.

A punto de alcanzar los 30, con media vida tocando el saxo, una década volando –haciéndose la carretera quedaría corto– y casi que por petición popular, Diego Villegas lo ha hecho.

Se ha metido en un estudio de grabación de su Sanlúcar y ha empaquetado un homenaje a la ciudad: El título: ‘Bajo de Guía’. El gaditano no ha podido empezar mejor. ‘Bajo de Guía’ se presentará en la próxima Bienal de Flamenco de Sevilla. Eso será en septiembre, mientras, Villegas seguirá dando recitales en solitario o acompañando con sus instrumentos a los más excelsos del baile. El saxofonista ha tocado, entre otros, para Remedios Amaya, María Toledo, La Truco, Concha Jareño, Belén López o Raquel Villegas, su hermana. La que con 13 años empezó a inocularle el gusto por el flamenco -tiraba para el clásico el joven- y de la mano de quien el instrumentista sacó ese soniquete que, poco a poco, le ha hecho tan especial para sus colaboradores. Sin dogmas, en búsqueda de un estilo propio y diferenciador, con Madrid como base de operaciones, pero con la mirada siempre en el sur.

Con esos mimbres arrancó hace un año y medio el proyecto personal de Villegas. Grabado en los Estudios Lazotea de Sanlúcar, ‘Bajo de Guía’ cuenta con un puñado de colaboraciones que van desde un coro carnavalero de Sanlúcar, hasta el mismísimo Jorge Pardo, amigo admirado por el instrumentista gaditano. «No me sale componer porque sí, ni tampoco me salía ponerle al disco mi nombre. Pienso que nosotros somos el resultado de donde venimos y de donde venimos es a la vez resultado de cada una de las cosas que ha sido a lo largo de la historia», explica el artista sobre el concepto de ‘Bajo Guía’. El título lo clarifica. Compone y toca para Sanlúcar porque Sanlúcar ha hecho al músico Diego Villegas. Se ha inventado un mirabrás con título homónimo al disco, y ha paseado unos fandangos por la ‘Calzada de la Duquesa’.

La alegría de esta tierra, la del pueblo, la que se regala en bulliciosos mercados de olores y colores intensos, la ha inmortalizado en los tanguillos ‘Calle Bretones’. Más profundo, ha obsequiado una soleá jazzera que es un ‘Ramillete de jazmín’. Villegas también ha querido ahondar en la historia definitoria de la descubridora Sanlúcar, y a ‘Magallanes’ le ha dado una viaje de ida y vuelta con unos tangos -vidalita. Al viaje colonizador que se emprendió desde este puerto en ‘1498’ le ha dedicado una rumba-patanemo, y hay en el disco un par de bulerías, una en la que Villegas acompaña con su armónica la flauta de Jorge Pardo. «No quiero ser como él, ni imitarle, pero claro que es un referente, insiste el joven sobre el veterano saxofonista (Premio Nacional de las Músicas Actuales 2015). Otro músico de prestigio, Javier Ruibal, ha compuesto la letra de una canción a la que también pone voz, ‘Mi niña blanca’. También ha escrito la presentación del disco, en el que han participado casi medio centenar de personas.

El resultado, autoproducido, ya se puede adquirir en itunes, diversas páginas webs especializadas y en varios puntos de venta de Sevilla y Sanlúcar. «Es un trabajo muy colorista», destaca su responsable. Reside en Madrid desde los 20 años, donde -destaca- ha podido vivir de la música. Especialmente, o gracias, a que su flauta, su saxo o su armónica suenan a flamenco. Asia, América, África y por supuesto Europa, han caído rendidos a la cultura flamenca y Villegas ha podido corroborarlo desde el escenario. ‘Bajo de Guía’ supone un escalón más en su templada carrera, andada a paso lento pero firme. Ya tiene una carta de presentación, aunque el sanluqueño insiste: «Me encanta la música, pero por encima de todo me encanta la vida».

Ver los comentarios