Nuria Barrios: «Hay un hilo secreto que une estos poemas con los Machado»

La escritora madrileña Nuria Barrios recibió ayer el VII Premio Iberoamericano de Poesía Hermanos Machado por el libro «La luz de la dinamo», una colección de poemas sobre el amor y el dolor, donde conviven la luz y la sombra en un recorrido que va del amor a la muerte pasando por la niñez con premeditada ruptura del orden cronológico lineal, en favor de un tiempo cíclico y circular.

El premio lo concede el Intituto de la Cultura y las Artes de Sevilla en colaboración con la Fundación José Manuel Lara y está dotado de 4.000 euros. Anteriormente lo han ganado poetas como José Pérez Olivares, Manuel Moya, Jorge Valdés Díaz-Vélez, María Sanz, Lutgardo García y José Manuel García Gil, nómina a los que se une ahora la escritora madrileña, conocida sobre todo como narradora, con el ya editado «La luz de la dinamo», incluido en la colección Vandalia que dirige Jacobo Cortines.

Este último formó parte del jurado que completaron Javier Salvago, Ignacio F. Garmendia, Abelardo Linares y el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, quien hizo ayer entrega del premio a Nuria Barrios. De ella, Cortines destacó lo «bien estructurado» que estaba el poemario, que no es el primero que edita la autora en Vandalia, pues en 2012 publicó «Nostalgia de Odiseo», en el que volvía sobre el mito creado por Homero bajo la mirada de su esposa Penélope.

El poemario ganador forma parte de una trilogía sobre «la coexistencia del dolor y el amor»

Nuria Barrios señaló estar muy interesada en los mitos como parte del «saber popular» que encierran manifestaciones como los cuentos o las canciones infantiles. Ese saber popular, del que tan bien bebieron Antonio y Manuel Machado gracias a su padre —el folklorista Antonio Machado Álvarez «Demófilo»—, es el «hilo secreto» que une «La luz de la dinamo» con los hermanos poetas más famosos de la literatura sevillana.

Estas manifestaciones populares junto a la capacidad de la poesía de «ir a lo esencial» se convierten, en opinión de esta autora, en «una herramienta mágica para romper la estructura de una visión muy estática y tranquilizadora del mundo, permitiéndonos intuir lo que se esconde detrás».

A partir de aquí, Nuria Barrios, que ganó el Ateneo de poesía en 2004 por «El hilo de agua», organiza una colección de poemas que giran sobre tres ejes temáticos introducidos por versos de la poeta uruguaya Idea Vilariño: el amor, la niñez y la muerte.

Esa alteración del orden cronológico responde, según la autora, a que «las barreras que separan estas etapas son muy frágiles. En la infancia, por ejemplo, está presente el amor y la muerte, lo que hace que los poemas lleven a un espacio donde conviven la luz y la oscuridad».

Este libro, explicó, forma parte de una trilogía sobre «la coexistencia del dolor y el amor» que la autora ha escrito desde tres géneros diferentes: el relato corto, con «Ocho centímetros» (2015), los poemas de «La luz de la dinamo» (2017) y una novela de próxima aparición.

Todos ellos «se desarrollan en un espacio de penumbra que no es la oscuridad, pero tampoco es la luz, y me permite jugar con ese espacio casi único donde todo es posible y a la vez nada es posible», señala, donde cada género ofrece «una perspectiva distinta de la realidad», lo que le permite «hablar de lo mismo pero desvelando en cada caso algo completamente diferente».