Marcos Chicot junto a Dolores Redondo, los triunfadores del Premio Planeta
Marcos Chicot junto a Dolores Redondo, los triunfadores del Premio Planeta

Marcos Chicot: «Ser finalista del Planeta no es una venganza»

El escritor, que quedó cuarto en 2012 con «El asesinato de Pitágoras», ha triunfado «matando» a Sócrates

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Marcos Chicot se presentó al Planeta en 2012 y quedó en cuarto lugar con « El asesinato de Pitágoras». No se lo publicaron pero se convirtió en el ebook más vendido en el mundo en lengua castellana. Anoche fue el finalista, ahora «matando» a Sócrates, pero, dice, su triunfo «no es una venganza».

«Nada de 'revenge'. Aquella noche de hace cuatro años me hice una foto con Lara -José Manuel Lara Bosch (1946-2015), anterior presidente de Planeta- y la he tenido desde entonces en el salón. Ha sido una motivación extra, no una venganza», explica el madrileño (1971) en una entrevista con Efe.

Cuando le dijo a su hija, nacida hace 7 años con síndrome de Down, que era el finalista del Planeta, ella le recomendó que «disfrutara del momento» y eso lleva haciendo Chicot desde que el jurado anunciara al filo de la pasada medianoche que su «Asesinato de Sócrates»,

presentado con el seudónimo de Óscar García y el título de "El nacimiento", era el segundo mejor entre 552 originales.

Es, describe, una novela histórica «muy rigurosa» pero con «una emocionante ficción que atrapa en todo momento. Lo que ocurre se ve desde dos puntos de vista y el cruce mantiene al lector en vilo. Es una novela emocionante, con la que pasarlo bien independientemente de que te guste la filosofía».

La escritura había sido muchos años su hobbie -su primera novela, «Óscar» es de 1997 y con «Diario de Gordon», de 1998, ganó el Francisco Umbral- pero el nacimiento de su hija revolucionó su vida y sus esquemas. Lo dejó todo y se encerró a preparar, redactar y revisar el libro sobre Pitágoras, «una historia complejísima de armar y estructurar».

«He vivido de los ahorros de la otra vida -es economista, psicólogo clínico y psicólogo-. No recomendaría a nadie hacer esto. Creo que soy una persona temeraria», bromea.

Se propuso, pues, que la literatura, su segunda pasión después de aprender fuera el «seguro» del futuro de la pequeña y entre « El asesinato de Pitágoras», que acabó editando en papel en 20 países la italiana Duomo, y los 150.252 euros del Planeta va «empedrando ese camino» aunque no esté, «ni mucho menos», solucionado.

«Es el libro más vendido en castellano en internet, sus ventas en papel son excelentes -es Premio por la Cultura Mediterránea 2015 a la mejor novela publicada en Italia- y ahora el Planeta me aporta tranquilidad, pero es solo temporal porque hay que recordar que Hacienda se lleva la mitad», precisa el autor.

Fascinado por la Grecia clásica, el de Pitágoras le llevó tres años y a este de Sócrates le he dedicado un año y pico de documentación extra, la mitad sobre filosofía. «Con lo que más disfruto es con el proceso de estudiar, aprender, combinar cosas diferentes y mostrarlas de distinta forma», detalla.

El portavoz del jurado, Juan Eslava Galán, a quien Chicot tiene un gran aprecio por «los ánimos» que le dio en su anterior intentona en los Planeta, ha descrito su novela como «una auténtica filigrana», llena de tramas y subtramas, las que pueblan las más de 700 páginas de este thriller histórico que transcurre en 38 años, 27 de ellos la Guerra del Peloponeso, entre Atenas y Esparta.

«Sufro bastante escribiendo las novelas porque vivo buscando los equilibrios. Es una obra de contrastes con un absoluto empeño en la búsqueda de la verdad... Eso es lo contrario de lo que imperaba en la política ateniense y desgraciadamente ahora», lamenta.

El otro protagonista de su libro es la Grecia clásica y él pretendía mostrar la vida cotidiana, el día a día, combinado con personajes como Pericles, Aristófanes o Eurípides.

Un antes y un después

A Pitágoras le ha sustituido Sócrates porque es «casi el único que puede hacerlo. Creo que es inspirador. Su vida es, aparte de la de Jesucristo, la que más ha conmocionado al hombre. Era un visionario, sin precedente ninguno, y marca un antes y un después en la historia del pensamiento».

Dice que el de Pitágoras y este «son bastante parecidos» en lo que se refiere a sus horas de estudio y documentación -ha hecho incluso fichas psicológicas de los personajes- pero asegura que el anterior es «un libro muy difícil» y le salió «redondo», con lo que aprendió muchísimo.

«Una de las cosas que más ilusión me hace es enseñar a la vez que entretengo. Me gusta aprender y con el libro anterior resolví cómo calcular el numero Pi a partir del Teorema de Pitágoras y creo que eso no se había hecho antes», revela.

El valor añadido del Planeta, dice, es que con él se llega a más lectores que de ninguna otra manera y eso, a su vez, le permitirá transmitir el mensaje de que contra la discapacidad, a la que dedica un ilustrador vídeo en su web, «el arma más potente» es «disolver» los prejuicios.

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