Julia Navarro: «Los políticos viven de espaldas a la cultura»

La escritora recibe el premio CEDRO por su defensa de la propiedad intelectual y los derechos de autor

Las escritoras Carme Riera y Julia Navarro, en la sede de CEDRO ISABEL PERMUY
Inés Martín Rodrigo

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Sabe Julia Navarro (Madrid, 1953) que «con cada libro empiezas de cero» y que «el mundo de la creación está lleno de incertidumbre». Esa humildad es la base de un oficio que en España no cuenta con la protección debida, ni deseada. Y por eso la escritora, que acumula millones de lectores en todo el mundo, no ceja en su empeño de defender la propiedad intelectual y los derechos de autor . Un compromiso que la ha hecho merecedora del premio CEDRO , que este año celebra su segunda edición y que ayer fue presentado por la presidenta de la institución, Carme Riera , en Madrid.

Venía la académica de reunirse con el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos Gallego , para abordar el problema de los autores jubilados que no pueden seguir creando y cobrando la pensión, y traía malas noticias. O no muy «espléndidas», por citar sus propias palabras. «Necesitamos seguir batallando, pero soy más bien pesimista. Vamos a seguir con ello, porque un país que ama la cultura no puede silenciar a sus creadores», dijo Riera, en relación a la posible solución de una situación que, según Navarro, está «condenando a mucha gente a una situación dramática».

Las dos escritoras, referentes de la industria editorial en nuestro país, aprovecharon la tesitura del galardón para unir sus voces y ejercer el derecho de denuncia. «Es vergonzoso que un país como el nuestro tenga ese desapego por sus creadores. La situación de algunos escritores es escandalosa, con deudas millonarias con Hacienda . No puede ser que se les trate como a delincuentes. Hay una crisis de lectura, vender es casi un milagro y vivir de los derechos de autor es casi milagro y medio», se quejó la autora de «La Hermandad de la Sábana Santa» (Plaza y Janés).

En este contexto, el «gran reto» es conseguir que la cultura sea una «prioridad» en la agenda política . Una empresa nada fácil, que choca con la realidad social de este país nuestro, en el que no hay manera de convencer a la gente de que cuando descarga un libro ilegalmente «está robando». «Los políticos viven de espaldas a la cultura. De vez en cuando, van a una gala donde hay gente conocida, se hacen la foto y con eso ya tienen la cuota. Habrá que dar la batalla hasta que un día les veamos hablando de cultura en la tribuna del Congreso», aseguró Navarro.

Educación

Detrás del libro no está sólo el autor, que con suerte, a veces, es un rostro conocido. Hay toda una industria, miles de puestos de trabajo que dependen de ese compromiso político y de la educación. «Si no enseñamos a nuestros hijos que hacer clic es robar, no conseguiremos nada. Son valores que tenemos que inculcar a toda la sociedad. Yo no soy partidaria de medidas punitivas , pero tiene que haber leyes que protejan a las personas que viven de crear. Un país que no cuida su cultura, que no la ama, se queda sin alma», reivindicó Navarro.

Según los últimos datos de CEDRO , por cada libro vendido en 2017 en España se consumieron tres piratas, el 24% de los internautas se descarga libros de forma ilegal y el valor de las obras pirateadas alcanza ya los 3,6 millones de euros. Una realidad que Riera considera «dramática». «Cuando se defiende la cultura se defiende el país en el que estamos, y eso es algo que a veces se olvida. La cultura es un derecho y es un deber trabajar por ella», remató.

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