ARTE

Federico Guzmán, en el mismo borde

El proyecto específico del pintor sevillano Fede Guzmán para el IVAM es tan generoso como crítico

«Aletheia (la verdad)», obra de Fede Guzmán de 2017

MARISOL SALANOVA

El sevillano Federico Guzmán (1964) presenta un trabajo específico para la galería 6 del IVAM bajo el título Al borde del mundo . Se trata éste de un espacio de dos plantas dentro del museo destinado a proyectos artísticos que tengan una profunda y sólida vinculación con el contexto socio-cultural de la ciudad. Ahora, Guzmán, siguiendo dichos parámetros, ofrece un viaje iniciático desde el imaginario más espiritual para abordar problemáticas sociales y plantear cuestiones políticas que ponen en jaque la indiferencia frente a las desigualdades e injusticias.

Desde que accedemos a la exposición, sus paredes pintadas de negro con un ligero tono azulado contrastan frialdad con calidez al hallar en las formas y temas de las pinturas un halo de positividad que sumerge al espectador en un estado de calma e introspecció n . El resultado transmite armonía con sus mandalas y lagos violáceos, predominando los amarillos como punto de luz sobre los soportes.

La coherencia de esta muestra con la carrera del artista, su talante, su forma de ser y de concebir la vida, es sensacional. Su arte rezuma generosidad . Está creado desde la intuición: «Los conceptos, la filosofía y los referentes están ahí, pero los pienso después: creo intuitivamente», explica él, un auténtico maestro de la expresión plástica, que peca de excesiva humildad y que propone un recorrido con una narrativa muy meditada.

El inframundo es representado en ese escenario de negritud con fogonazos de color y pinceladas de escenas en blanco y negro , donde Parménides se aparece para hacernos recordar a los presocráticos, a pocos metros del bullicio contemporáneo. Junto a la pieza abigarrada, un vacío, un cuadrado de idénticas dimensiones totalmente blanco, zen. Éste avisa de que tantas ideas que asociamos a filosofías orientales en realidad -y cada vez más- se encuentran cercanas a Occidente.

Como un todo

Guzmán atiende al interior del individuo en diálogo con su comunidad porque entiende la Naturaleza como un todo, un fluir de energías en el cual se mezclan generaciones y etnias sin distinción, velando por la multiculturalidad y quebrando cualquier límite fronterizo . Tanto es así, que en la planta superior exhibe un mural colectivo que rodea toda su superficie, de suelo a techo, en bucle. Es el resultado de diversos talleres que ha impartido en varias ciudades y que Valencia cierra como broche de oro al participar en él una quincena de personas que intervinieron el enorme lienzo en convivencia. Inmigrantes, niños, adultos, estudiantes, refugiados, vecinos, artistas y no artistas, han colaborado para poner en diálogo su preocupación por el medioambiente y por la insolidaridad que crece en un mundo plagado de individualismo y que Guzmán combate desde el arte. Solidaridad, respeto y complicidad reunidas en un proyecto capaz de conmover al más escéptico.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación