Dibujo del vídeo «Los objetos desobedientes»
Dibujo del vídeo «Los objetos desobedientes»
ARTE

Blanca Gracia, unidad en los cambios

La artista madrileña se inspira en la filosofía de Heráclito para reflexionar sobre nuestro mundo en constante transformación en esta exposición del Centro de Cultura de Alcobendas

Alcobendas Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Se atribuye a Heráclito la fórmula pregnante «Todo fluye» («pánta rei»), como expresión del movimiento incesante y metamórfico de todas las cosas. Un planteamiento que, junto a la idea subsiguiente de que «no puedes bañarte nunca dos veces en el mismo río», fue quizás fijado después por Platón y Aristóteles. Su pensamiento enigmático planteaba la unidad dialéctica de los contrarios. En Heráclito se afirmaba la unidad en la contradicción a través del cambio incesante, metamórfico, de todas las cosas. Lo estable, lo permanente, sería pues simplemente una ilusión.

Resulta imprescindible esta síntesis como introducción a esta muestra de Blanca Gracia (Madrid, 1989), cuyo título remite a Heráclito. «¿Cómo? –se preguntarán ustedes– ¿El arte actual invocando cuestiones abiertas en el tiempo lejano de la filosofía naciente?».

Pues sí, y en una línea intensamente sugestiva desde un punto de vista específicamente artístico.

Unidad en la diversidad

Gracia centra su mirada en el proceso aceleradamente cambiante que vivimos hoy. Y lo hace estructurando una propuesta en la que las piezas, diferentes en soportes y tamaños, se articulan como unidad. Los objetos son «desobedientes» porque «lo que nos rodea se encuentra en un movimiento constante». Algo que tiene su expresión en «la fluidez de nuestro presente socio-político y el derretimiento de todas aquellas instituciones que considerábamos algo sólido e inamovible».

Las piezas, con sus diferencias, vibran en esa unidad. Se exponen 22 dibujos, un tríptico grande a la acuarela sobre papel, 9 acrílicos sobre lienzo que van creciendo en formato, y, a modo de síntesis, un vídeo en el que un supuesto sabio ruso expone el proceso incesante de cambio de todas las cosas, en un discurso que se ilustra con las obras que vemos en la sala.

Ver los comentarios