Alicia Kopf: «Intento contar historias que sean herramientas de vida, tanto para mí como para los lectores»

¿Cuáles son sus intereses como escritora?

La escritura es para mí una forma de composición que me permite descubrir cosas que desconocía anteriormente pero que estaban de algún modo ya ahí.

¿Y como lectora?

Me fascina la capacidad de comprensión de algunos narradores, de otros su concepción literaria. Cada voz tiene sus particularidades, me atraen las que despiertan, abofetean o muestran lo aún-no-dicho. En general leer es para mí entrar en profundidad en otras visiones del mundo y hacerlas propias, reconocer lo conocido y verlo definido de un modo que lo ilumina en algún aspecto, o cuando me es algo ajeno, aprender eso desconocido. «Cualquier texto es la absorción y asimilación del otro», dijo Julia Kristeva.

¿Sobre qué temas suele escribir?

No tengo un tema, pero intento abordar algo que me sea imprescindible, urgente, e intento que las historias que voy a contar sean herramientas de vida, tanto para mí como para los lectores, a posteriori. En mi libro más reciente (primera novela), «Hermano de hielo» (Alpha Decay), existe una exploración y cuestionamiento de la épica masculina que traslado a pie de calle y a los territorios de lo íntimo, de lo femenino. Es, a su vez, una investigación sobre los orígenes de la congelación emocional en una familia.

¿Dónde ha publicado hasta el momento?

Mi primer libro «Modos de (no) entrar en casa» fue una autoedición publicada gracias a una beca para proyectos artísticos. «Hermano de hielo» se ha publicado en castellano (Alpha Decay), en catalán (L’Altra editorial), y ya tenemos ofertas editoriales para traducirla al inglés y al portugués.

¿Con cuáles de sus «criaturas» se queda?

Cada una responde a motivaciones distintas, aunque debo decir que «Hermano de hielo» es un ser con múltiples capas de sentido, todas ellas muy importantes para mí.

Supo que se dedicaría a esto desde el momento en que…

Ya de niña, en la necesidad muy temprana de escuchar relatos (si no me leían no quería ir a dormir), de estar en bibliotecas y librerías, de fabular y escribir.

¿Cómo se mueve en redes sociales?

Me parece un medio de aprendizaje y difusión muy potente, todo depende de la calidad de lo que comparte tu entorno y tú mismo. Si sigues a gente interesante puedes tener un «feed» interesante, y al contrario. Uno debe seleccionar.

¿Qué perfiles tiene?

@aliciakopf en Twitter e Instagram

¿Cuenta con un blog personal?

Sí, se llama igual: http://www.aliciakopf.blogspot.com.es. Para posts más cortos y apropiaciones visuales tengo Tumblr también ( www.aliciakopf.tumblr.com), y para mi proyecto anterior hice uno específico: www.modosdenoentrarencasa.tumblr.com.

¿Qué otras actividades relacionadas con la literatura practica?

¡Leer y escribir ya me parece mucho! Estoy recibiendo ofertas para dar clases de escritura, las estoy valorando, a parte de las charlas relacionadas con el libro.

¿Forma parte de algún colectivo/asociación/club?

Más bien tengo tendencia a ir bastante por libre, pero creo que por el mero hecho de ser escritora y artista visual ya pertenezco a un tipo de colectivo

¿En qué está trabajando justamente ahora?

Estoy investigando para empezar un nuevo proyecto cuando la promoción y los trabajos alimenticios me dejan. Tiene que ver con el deseo de movimiento, en la imagen y en el cuerpo. No puedo decir más de momento pues se está gestando.

¿Cuáles son sus referentes?

Muchísimos, cada proyecto tiene los suyos, ya he citado a menudo a Vila-Matas como referente literario, Sebald, Philip Hoare (en el caso concreto de «Hermano de hielo»), Bolaño, Franzen, etc.

¿Y a qué otros colegas de generación (o no) destacaría?

No tengo un conocimiento exhaustivo sobre el panorama, pero los que tengo en mi mesilla de noche son: Isaac Rosa, Marta Sanz, Laura Fernández, Andrés Barba y Albert Forns.

¿Qué es lo que aporta de nuevo a un ámbito tan saturado como el literario?

Creo que mi aportación al panorama literario es una actitud propia de los artistas conceptuales contemporáneos: una visión crítica sobre el propio medio, y la necesidad de innovar en las fórmulas. Intento, sin embargo, mantener la emoción y la necesidad expresiva más radical.

¿Qué es lo más raro que ha tenido que hacer como escritor para sobrevivir?

Cuando estudiaba (y más tarde) tuve algunos trabajos precarios, nada fuera de lo común. Lo más extraordinario ocurrió después, cuando di clase un tiempo en una escuela de élite. Es sorprendente la vida de los muy ricos, y mucho menos conocida que la de los que pertenecemos a la clase media. De todas esas experiencias, de observar clases sociales distintas, se puede extraer material narrativo.