Las obras de arte se congelan en Milán

El frío amenaza a obras maestras del arte. En Milán cuarenta cuadros de la célebre Pinacoteca de Brera han tenido que ser cubiertos en algunas partes por fragmentos de fino papel de seda para evitar que perdieran parte de su pintura a causa del frío. La calefacción del museo ha tenido problemas a causa del aire helado y seco que ha congelado Milán en los últimos días. La alarma se produjo en la noche del jueves al viernes, al observar que en las salas había descendido la humedad relativa a niveles muy preocupantes, lo que representaba una amenaza para las pinturas, especialmente las pintadas sobre tabla. Así, por ejemplo, el «Cristo atado a la columna» (1490), tabla de Donato Bramante, una de las obras maestras del museo e icono del Renacimiento, ha tenido que ser trasladado con urgencia al taller de restauración.

La madera «respira», pero si la temperatura y humedad varían demasiado bruscamente, como ocurrió en los últimos días, la tabla se dilata y se corre el riesgo de que la pintura se levante y termine por caerse. Esto es lo que le podría haber ocurrido al Cristo de Bramante. Lo mismo ha sucedido al cuadro «Historias de San Jerónimo», del veneciano Lazzaro Bastiani, que ha acabado también en el taller de restauración.

Para los visitantes del museo durante el fin de semana ha sido grande la sorpresa al ver unas cuarenta obras maestras cubiertas en parte por fragmentos de papel de seda japonés. De esta forma se evita una eventual separación del color de la tela o tabla. Así se ha podido ver el más famoso cuadro de la Pinacoteca de Brera, una obra maestra de la pintura mundial: «Sacra Conversación» o «Virgen con el Niño y Santos», de Piero della Francesca, obra realizada en 1472, que fue «robada» en Urbino por agentes de Napoleón y llevada a Milán en 1811, entre los cientos de grandes obras maestras que se incautó, muchas para transportadas al Museo del Louvre y otras para enriquecer y dar vida a la Pinacoteca de Brera, el museo imperial con el que soñaba Napoleón para Milán.

No hay daños irreparables

Otros célebres cuadros protegidos con fragmentos de papel de seda son «Virgen con el Niño», de Giulio Campi; «San Jerónimo», de Bartolomeo Montagna y «Crucifixión con la Virgen», de Ortolado. Afortunadamente, otros cuadros no necesitaron protección, como es el caso de «La cena de Emaus», de Caravaggio, o el «Cristo muerto», de Mantegna.

A muchos ha sorprendido que un museo de la categoría de la Pinacoteca de Brera no haya resistido un frío helado, que no es inédito en Milán. El director del museo, el anglocanadiense James Bradburne, dice que «todo ha sido culpa de un terremoto climático, pero no ha sucedido nada irreparable». En las salas se han añadido acondicionadores para regular la temperatura y el director asegura que no habrá «ningún daño permanente».