«Autopista sin final», de Bob Dylan
«Autopista sin final», de Bob Dylan - HALYCON GALLERY

Bob Dylan inaugura una exposición de pintura en Londres

El reciente Nobel de Literatura muestra desde este sábado y hasta el 11 de diciembre, en la galería Halcyon, obras que representan un recorrido emocional por el paisaje estadounidense

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No contento con haber cometido lo que es para muchos una «intromisión» al ganar el Nobel de Literatura, Bob Dylan también realiza exposiciones de pintura. Ya lo ha hecho en diversas ocasiones, ya que es un arte que practica desde los años sesenta. Ahora repite en Londres con una muestra en la galería Halcyon titulada «The Beaten Path», integrada por bocetos, dibujos, acuarelas y acrílicos sobre lienzo que se podrá contemplar desde hoy, 5 de noviembre, hasta el 11 de diciembre del 2016.

En un breve texto sobre estos trabajos, Dylan comenta que «surgieron de la vida real, de la literatura, de películas, de canciones, de poemas y de poesía y de un cierto punto de vista sobre todo ello, junto y revuelto de una forma u otra».

Sin embargo, fue más extenso en sus explicaciones en un artículo publicado para «Vanity Fair»: «El tema común de estas obras tiene algo que ver con el paisaje americano, cómo lo ves al cruzar la tierra y verla por lo que vale (…) Mi idea era mantener las cosas simples, sólo tratar con lo que es visible externamente. Estas pinturas pertenecen a un realismo-arcaico, más estático, pero tembloroso en apariencia».

Y continúa: «Toda la iconografía es utilizada de manera semi-consciente. Escogí las imágenes por los significados que tienen para mí, y los patrones se pueden ver en las imágenes repetitivas -carreteras, chozas, muelles, automóviles, calles, vías de ferrocarril, puentes, moteles, paradas de camiones, tendidos eléctricos, patios, iglesias, signos y símbolos, etc.-, todos estableciendo un cierto tipo de valor en la composición. Yo diría que el propósito es simple, no es experimental, sino exploratorio».

También añade que estas pinturas «están en contradicción con el mundo moderno. Sin embargo, eso es cosa mía (...) Si se mira a media cuadra de la parada de perritos calientes de Coney Island, el cielo está lleno de edificios altos. Opto por no verlos bien. Por el camino, a través de la carretera de la cabaña en el bosque, hay un campo de golf bien cuidado. Pero tiene poco sentido en comparación con la cabaña aparentemente sin valor, que me habla».

Este viaje por el paisaje norteamericano, por «carreteras secundarias» y las calles de Nueva York o Los Ángeles, también está a disposición del público: de algunas de las obras se han reproducido 295 copias que se venden a un precio que oscila entre los dos mil y los tres mil euros cada una.

En la misma galería londinese, Halcyon, ya expuso en 2013 una serie de cuadros al pastel y esculturas realizadas con hierro y con apariencia de aparatos mecánicos.

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