Interior de la carpa colocada sobre la tumba para realizar la exhumación sin miradas indiscretas
Interior de la carpa colocada sobre la tumba para realizar la exhumación sin miradas indiscretas - ABC

Los tres entierros de Salvador Dalí

La Fundación, indignada, reclamará daños si el análisis de ADN es negativo

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Siete horas después de que finalizaran los trabajos dictados y ante el Teatro-Museo que acoge el cadáver de Salvador Dalí y que ayer vivió la surreal exhumación, la Fundación Gala-Dalí dejó claro que considera «improcedente» la actuación dictada por orden judicial. Su gerente, Juan Manuel Sevillano, habló con los medios ayer a primera hora de la mañana para rechazar la decisión de la magistrada del juzgado de Madrid que instruye el caso ante un caso en el que ven una clara falta de fundamentos.

Para la fundación, el exhorto que obligaba a la exhumación fue «precipitado» por falta de pruebas que avalaran a Pilar Abel, y por este motivo avanzó que cuando se sepa el resultado genético podrían emprender acciones por los perjuicios sufridos, tanto por el coste de la intervención como por la cancelación de reservas de entradas.

Dado que inicialmente el juez ordenó celebrar la exhumación en horario diurno -en concreto, a las 9.30 horas- la fundación inhabilitó temporalmente sus reservas por si tenía que cerrar el museo de día. Finalmente, se accedió a su petición y autorizaron realizar la intervención una vez el museo estuviera cerrado.

Sevillano, acompañado por el secretario Luis Peñuelas y la directora de los museos dalinianos, Montse Aguer, así como por el abogado Albert Segura, recordó que presentaron un recurso, que fue aceptado, pero que no ha sido resuelto todavía, con lo que la exhumación se ha llevado a cabo.

Sevillano mostró su desacuerdo con «un acto tan invasivo» como la exhumación cuando, a su entender, se podía cotejar antes el ADN de Abel con el de su padre legal, ya fallecido, o con el de su hermano. Además, lamentó que la magistrada no tuviera en cuenta que los restos están «en un museo que recibe a más de cuatro mil visitantes al día».

La Fundación Dalí también quiso resaltar que confían en que, una vez terminadas las pruebas genéticas por la demanda de paternidad, los restos de Dalí retirados puedan ser repuestos para preservar la «integridad» del cuerpo del difunto. Con toda probabilidad, la recomposición se encargará, de nuevo, a Narcís Bardalet.

Cuando esto ocurra, paradójicamente la cripta del Teatro en la que Dalí no quería ser enterrado -él repitió en vida que deseaba estar en el castillo de Púbol, una finca en la que vivió junto a Gala y en la que está enterrada su musa- verá muy probablemente como lo sepultan por tercera vez: en 1989, anteayer mismo, tras coger los restos, y cuando sus restos vuelvan a Figueres.

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