La exposición «Guerra, capitalismo y libertad»
La exposición «Guerra, capitalismo y libertad» - ABC

El misterioso Bansky expone 150 obras en un palacio de Roma

Es la más grande exposición jamás realizada del enigmático artista de Bristol, titulada «Guerra, capitalismo y libertad»

Corresponsal en Roma Actualizado: Guardar
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Roma acoge una bella exposición de Banksy, la más amplia realizada hasta ahora del más famoso artista de arte callejero ( street art), con un éxito planetario. Llama la atención ver más de 150 obras del «conocido, desconocido» grafitero antisistema, que ha pintado en muros de medio mundo para llevar su protesta, enmarcadas en las paredes blancas del Museo Palazzo Cipolla en vía del Corso, en el centro de Roma, junto a las sedes de algunos bancos italianos, en la zona de mayor concentración de tiendas y consumo de la capital.

Ninguna de las obras expuestas ha sido arrancada de los muros, sino que proceden de colecciones privadas. El genio misterioso de Bristol prefiere el anonimato y no ser identificado.

La investigación que se puso en marcha para desenmascarar su identidad, concluyó en marzo subrayando que podría tratarse de un tal Robin Gunningham, de 42 años. Es solo una hipótesis. Banksy prefiere el misterio para dar voz con su arte a quienes gritan contra la guerra y el capitalismo global, afirmando su deseo de libertad. Se explica así el título de esta exposición, abierta hasta el 4 de septiembre: «Guerra, capitalismo y libertad».

«Banksy transforma el grafiti en algo que puede entender todo el mundo; simplifica el lenguaje y lo convierte en universal; con sus imágenes dice cosas, creando una síntesis que representa una entera visión del mundo», explica a ABC el comisario de la exposición Stefano Antonelli. Y para comprender mejor a Banksy, Antonelli nos muestra la pared de una sala en la que figura una frase del artista extraída de un libro suyo, donde explica la razón de su anonimato: «Me gusta pensar y tener el coraje de hacer sentir mi voz de forma anónima en la democracia occidental, y exigir aquellas cosas en las que ninguno cree como la paz, la justicia y la libertad», ha escrito Banksy.

Obras con mensaje

Hablan por sí mismas algunas de las obras de Banksy expuestas en Roma. Están sus monos que declaran «un día estaremos nosotros al mando»; la célebre niña con el globo rojo en forma de corazón, convertida en un símbolo que pide la paz en Siria; los elefantes que transportan bombas; el manifestante encapuchado que lanza un ramo de flores. Hay también medio centenar de portadas de discos, por ejemplo, «Think Thank» de los Blur, y un inédito «autorretrato», en el que aparece de forma abstracta una cara con gafas, pintura cuyo propietario es un «anónimo australiano».

La gran mayoría de las obras, entre ellas algunos paneles pintados en acrílico, están firmadas. Hay grabados y serigrafías, cuyas tiradas en algunos casos alcanzan los 150 ejemplares. Aparece así claramente el elemento comercial del artista. De esta forma corre el riesgo de que su mensaje corrosivo pierda fuerza en aras del mercantilismo. Precisamente, los artistas de « street art», que nació como protesta en barrios periféricos y populares, han rechazado ser encuadrados en galerías y museos.

Banksy vende a galerías

El propio Banksy titulaba así una de sus últimas acciones artísticas: «Mejor fuera que dentro», en referencia al mercado del arte. Pero, con el tiempo, todo el mundo se ha dado cuenta de que el arte urbano puede ser un buen negocio: Prestigiosos museos han organizados exposiciones de street art, mientras administraciones públicas y empresas aprovechan el arte urbano para recalificar las periferias. Desde luego, Banksy vende sus obras, y muy bien por cierto: «Alguna ha alcanzado 1.800.000 euros», nos dice el comisario Antonelli, quien nos explica que «Banksy ha vendido obras a galerías, entre ellas a la de Acoris Andipa, galerista londinense, marchante en el mundo de las obras de Banksy expuestas en Roma, de cuya exposición es también comisario. El artista tiene derecho a vivir con el propio trabajo y desde que el mundo es mundo los artistas venden sus obras para sobrevivir».

Banksy ha hecho un doble trabajo: Utilizado el espacio público para colocar sus obras, después sus trabajos han sido buscados por coleccionistas y ahora ese mercado del gran coleccionismo lo compra porque está muy solicitado. «Gracias a Internet Banksy es conocido por millones de personas y se ha convertido en un fenómeno de masas», nos dice el comisario Antonelli. «Los precios de sus obras están alcanzando un nivel de vértigo. Las compran coleccionistas importantes de todo el mundo», corrobora el galerista londinense Acoris Andipa.

Polémica y misterio

Misterio y cierto morbo han estado también presentes en esta exposición de Banksy, como suele ocurrir casi siempre en todo lo que rodea al artista. En algún medio se dijo que el grafitero no había dado la autorización para esta exposición y que seguramente haría acto de presencia, bajo anonimato, obviamente. En realidad, todo ello sirve para aumentar el interés sobre el enigmático artista, cuya imagen anónima seguirá creciendo en el imaginario popular. Seguramente, la respuesta a la polémica que a veces se crea en torno a su figura y sus contradicciones, esté en esta frase del propio Banksy: «Si quieres hacerte escuchar, colócate la máscara; si quieres ser honesto, aprende a mentir».

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