Extravagancias de ARCO, así aprendimos a mirar el arte en 35 años

En las primeras ediciones de los años 80 todo era nuevo, y si no que se lo digan a este niño. A menundo el arte contemporáneo se ponía interesante (80s). Una de las primeras instalaciones tremendistas que se vieron por aquí en la feria. Más recientemente. el artista Eugenio Merino dio la nota con piezas como este dictador Franco, conservador y conservado en la nevera. El año pasado la estrella fue este vaso medio lleno de agua por 20.000 euros, obra de Wilfredo Prieto que cualquiera quiere tener en casa, sobre todo si hace calor. En ARCO todo se convierte en arte, incluso el pan artesano. Volvemos a los 80s: Los más modernos tenían en ARCO su guarida. Una de las primeras esculturas realistas que vimos. Desde luego causó sensación la muchacha. De Merino también es este Damien Hirst, «midas» del arte contemporáneo hecho polvo. Todo es arte y todo es crítica política y social: aquí Bin Laden con Clinton y Rice en una versión casera del orden mundial. Un Fidel Castro zombie recibía a los visitantes como anuncio de la durabilidad del arte contemporáneo y la increíble longevidad del un dictador que no necesita nevera para conservarse. ¿No quieres recoger los restos de la merienda familiar? Pues ya tienes una obra de arte para el salón de casa. Mucho antes que la cama de Tracey Emin. A todos nos encantaría tener a estos monigotes como compañeros de piso, ¿no?. Aquí la crítica política desaparece en el «freak». Una obra monísima. Las torturas de Abu Graib no pasaron desapercibidas para artistas con ganas de proclamar ciertas verdades al mundo. ¿Qué es esto? Pues un caballo muerto, cadáver exquisito del arte que vimos en ARCO. Para el día de la invasión de los ultracuerpos esta obra es perfecta. De hecho es redonda. Un «Matrix» casero. Planta un faro, o lo que quieras, en tu patio vecinal. El arte no conoce límites. El naturalismo es una filosofía artística y aquí nada es más bello que la Creación, la del Creador. ¿Qué opinas de la telebasura y los detritos culturales de nuestra civilización autosatisfecha? Todos tenemos arte como este cerca. Un punto limpio. El amor entre las máquinas es una idea futurista. ¿Era George Bush? Con esa cara.... Incluso el futbolín es motivo de reflexión: ¿cuál es la línea buena?. Tal y como está la política.... Arte digno de cualquier Dj. Elogio del consumo como jaula dorada.... En ARCO nos pudimos meter en un coche de inmigrantes. ¿Automedicación? Puro arte. Algunas ideas no son precisamente originales. Otras ideas son motivadoras. El mundo resulta incomprensible la mayor parte de las veces.

Extravagancias de ARCO, así aprendimos a mirar el arte en 35 años

Un repaso por alguna de las fotos más llamativas de la ediciones de la Feria de Arte Contemporáneo española, desde la primera de 1982, en las que junto a los artistas más reconocidos aprendimos a mirar a los más rompedores. Pasen y vean