La capitalla de Tutmosis III
La capitalla de Tutmosis III - ABC

Completada la restauración de la capilla de la barca de Tutmosis III

El monumento se expondrá en el Museo al Aire Libre de Karnak (Luxor)

Corresponsal en El Cairo Actualizado: Guardar
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Tras un arduo proceso de reconstrucción y restauración, el Ministerio de Exteriores egipcio ha anunciado la completa recuperación de la capilla del barco del faraón Tutmosis III, que ya estaría «preparada» para su apertura al público en el Museo al Aire Libre de Karnak (Luxor).

Junto al séptimo pilar del ampuloso templo de Karnak, a la orilla occidental del «Lago Sagrado», Tutmosis III, el incansable «Napoleón egipcio«, levantó en arenisca y calcita -el alabastro egipcio- el santuario que debía acoger el barco sagrado del faraón. La capilla, de unos 3,6 metros de ancho y 6,75 de profundidad, se alzaba sobre un pequeño podio rodeado de un peristilo de 18 columnas, un santuario majestuosa que pretendía dejar atrás a los de sus predecesores.

El tiempo y, precisamente, el afán de sus sucesores por demostrar su poder a través de construcciones «faraónicas», no fue clemente con el templo de la barca de Tutmosis III: de la construcción original no quedó más rastro que la parte inferior de los muros oblicuos, así como fragmentos esparcidos en el área.

El director del área de Antigüedades Egipcias, Mahmoud Afifi, ha señalado a través de un comunicado lo «delicado» del proceso: tras su reconstrucción, que data de 2010, los egiptólogos tuvieron que reemplazar algunos fragmentos de la techumbre del templo y del dintel, que habían sido reutilizados por faraones posteriores para sus nuevas construcciones. Así como Tutmosis III no había respetado el santuario del barco de Amenhotep I, descartado como embarcadero principal del templo de Karnak y apartado de su dominante ubicación original, su sucesor Tutmosis IV construyó su propia capilla frente a la de Tutmosis III. Entre 1914 y 1954, distintas expediciones arqueológicas encontraron fragmentos del templo del «Napoleón egipcio» como parte del relleno del tercer pilón y el noveno muro.

Para el egiptólogo francés Christophe Thiers, director del Centro Franco-egipcio para los Estudios de los Templos de Karnak (CFEETK) encargado de la operación, un momento crítico de la restauración ha sido la colocación de la losa superior -el techo-, del templo. «Se ha hecho manualmente, con ayuda de gatos hidráulicos y paredes temporales». Así, el equipo franco-egipcio levantó progresivamente la pesada losa, de 76 toneladas, hasta colocarla sobre las paredes y completar así la construcción, que data de en torno al 1450 a.C.

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