«Caso Sijena»: la Generalitat pide amparo a la Justicia tras desacatarla
El Obispado de Lérida se une a la estrategia del Gobierno catalán para no devolver a Aragón 44 obras de arte
La Generalitat anunció ayer la presentación de nuevas alegaciones contra la orden que le obliga a devolver a Aragón 44 obras de arte del Monasterio de Sijena (Huesca). Esas alegaciones serán presentadas desde el Consorcio del Museo de Lérida –en el que están esas 44 piezas–, órgano del que forman parte la Diputación y el Ayuntamiento ilerdenses, así como el Obispado leridano, que se implica de esta forma en la estrategia del Gobierno catalán.
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La Generalitat pretende ahora el amparo judicial para esquivar una orden de devolución que incumple desde hace más de un año, lo que le ha supuesto incurrir en un desacato continuado. Por esa reiterada desobediencia, la parte aragonesa acaba de pedir que sean procesados ante el Tribunal Supremo el actual consejero catalán de Cultura, Lluís Puig, y su antecesor, Santi Vila –actual consejero de Empresa de la Generalitat–.
Una sentencia determinó que la Generalitat se hizo ilegalmente con esas obras de arte aragonesas
El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena (Huesca) ya ha pedido a la Justicia que no le permitan al Gobierno catalán más maniobras dilatorias, ante el «comportamiento abusivo, antiético y fraudulento» de la Generalitat en este proceso judicial. Además, tanto el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena como el Gobierno aragonés han reiterado ante el juzgado su petición para que se envíe a las fuerzas de seguridad al Museo de Lérida para hacerse con esas 44 obras de arte.
A finales de julio de 2016 ya debían haber sido devueltas esas piezas, tal y como ordenó el juzgado de Huesca que lleva el caso, tras haber sentenciado que la Generalitat se hizo con los «bienes de Sijena» –97 piezas– de forma fraudulenta entre los años 1983 y 1994.
El Gobierno catalán solo entregó a finales de julio del año pasado 51 de esas piezas. Otras dos dice que las ha extraviado, y las 44 restantes están depositadas en el Museo de Lérida, controlado por la Generalitat. El juzgado dio un nuevo ultimátum para la entrega de esas piezas, que expiró el pasado 31 de julio y que el Gobierno catalán volvió a incumplir.
