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Felipe Majías ilustró con arena la entrega del Coche del Año 2017 de ABC

El artista de la arena

Este jerezano ha conseguido hacer de esta técnica de dibujar con arena su profesión. Ahora continúa cumpliendo sus sueños

Madrid Actualizado: Guardar
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Cuando Felipe Mejías (39 años) dibujaba cómics durante los veranos de su adolescencia en las playas de Cádiz, nada le hacía presagiar que años después acabaría combinando su pasión por el arte con la fina arena de aquellas cálidas dunas. Fue en 2009 cuando, con la llegada de la crisis económica, decidió dirigir su carrera hacia la ilustración, que era lo que siempre le había gustado. «Por el camino descubrí la técnica de la arena y me quedé fascinado. Tuve claro que quería ganarme la vida con esto», cuenta Mejías al otro lado del teléfono. Para ello, fabricó con metacrilato una mesa retroiluminada con una luz en el interior, a la que también colocó una cámara cenital, que recoge la imagen y la proyecta.

Después de un mes practicando, Mejías se lanzó a la calle.

«Mi mujer siempre me había animado a desarrollar mi parte creativa. En el verano de 2009 regresamos a Cádiz y empecé a exhibir lo que hacía en el paseo marítimo y en el castillo de Chipiona, donde todas mis historias ilustradas se iban proyectando en su fachada», recuerda Mejías, que también pasó el programa «Tú sí que vales» para comenzar a promocionarse.

Reconoce que ha sido autodidacta a la hora de aprender a aplicar la técnica, del mismo modo que lo fue en sus anteriores empleos, cuando trabajó como carpintero, albañil o pintando coches. Ahora aplica la técnica de la arena en eventos corporativos para los que le contratan, como el pasado miércoles, cuando visitó esta casa, para ilustrar la ceremonia del Premio ABC al Mejor Coche del Año 2017. «Una de las complejidades que tiene esta técnica es que el espectador tiene que entender la historia que voy narrando, que suelo acompañar con música, y para eso las transiciones entre un movimiento y otro tienen que estar claras», apostilla.

«Cuando acabé el colegio, empecé un ciclo de dibujo publicitario y me lo dejé porque tenía que ponerme a trabajar», cuenta sobre su formación. Y añade: «Estoy orgulloso de no haberme desvinculado del dibujo, por mucho que hubiera momentos en que, por llegar a final de mes y poder comer, no tuviera tiempo para dibujar. Me agradezco mucho a mí mismo no haberme desvinculado de algo que me hacía feliz». Por eso, al principio no se creía que pudiera vivir de lo que considera su pasión y ahora persigue su nuevo sueño: «La arena es mi forma de vida ahora mismo, pero quiero ilustrar a grandes niveles».

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