ARQUEOLOGÍA

Así podría ser la Atlántida descubierta en Sanlúcar

Una reconstrucción a partir de las imágenes satélite evidencia edificios y construcciones humanas de hasta 450 metros de longitud

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«Podría no ser la Atlántida pero las pruebas me empujan a pensar que sí lo es». Después de que el investigador Manuel Cuevas dejara a más de uno helado con su «creo que he encontrado la Atlántida», el sanluqueño se reafirma y aporta más datos sobre el hallazgo en el pinar de La Algaida, cercano a Doñana.

Ahora, el empresario e investigador autodidacta sigue con el análisis de las fotografías de satélite de carácter hiperespectral que mostraban evidencias de estructuras realizadas por el hombre tales como edificios, murallas o puertos, enterradas a decenas de metros de la superficie. Dichas manchas en el terreno dejaban ver trazados de calles de una gran ciudad de «una antigüedad de más de 6.000 años antes de Cristo». 

Dicha aseveración conectaría directamente con el antiguo mito de una ciudad anterior a toda civilización conocida hasta ahora y de la que Platón hablaba en sus escritos refiriéndose a ella como Atlántida. Para Cuevas todo encaja y así lo explica con nuevos datos a este medio: «Cuando encontramos restos arqueológicos suelen ser ruinas, escombros, pero aquí los edificios están enteros, sepultados de golpe».

Su teoría sobre la antigüedad de los restos radica un suceso natural ocurrido hace miles de años y que Cuevas explica: «Media Sanlúcar está construida sobre unos sedimentos procedentes de un gran diluvio, arena rojiza, con abundante óxido de hierro y que parece fue la que sepultó a la ciudad de la antigua isla de la Algaida tras una previa inundación, algo catastrófico por la rapidez de los acontecimientos».

Imagen hiperespectral que muestra manchas de edificios.
Imagen hiperespectral que muestra manchas de edificios.

Dicho suceso ocurrió en el tiempo indicado y dejó en el terreno una huella que, con imágenes hiperespectrales, dibuja manchas rojizas que en la zona de la ciudad sepultada deja entrever formas de urbanismo. «En las imágenes que poseo se adivina un verdadero complejo náutico con forma circular en la que se deduce que el tamaño de la isla pudo ser de más de 25 kilómetros cuadrados.

En las fotos que vemos está el centro de la ciudad, un recinto de 450 metros de longitud rodeado de mas estructuras que rematan en un edificio, y toda una zona, en apariencia, navegable». Según el investigador sanluqueño, «este edificio de base rectangular y cuyo lado mas largo tiene unos 180 metros, posee en el centro una torre que, según la perspectiva de las imágenes puede ser ovoide, esférico o cilíndrico pero, de todas formas, algo de mucha envergadura».

Todas estas evidencias, Cuevas las advirtió con la observación de dichas imágenes que discriminan la superficie y la vegetación. Precisamente, con ellas acudió a la colaboración del pintor Antonio Mejías que ha sido el encargado de realizar un dibujo o recreación aproximada de cómo serían los restos encontrados.

En cualquier caso, Cuevas comprende el escepticismo que pueden originar sus apreciaciones: «Cuando los expertos opinan sobre las imágenes apoyan la existencia de las estructuras pero no comparten la antigüedad que yo les atribuyo, algo normal, eso rompe todos los esquemas, pero la verdad es que no hay salida». De hecho, defiende la validez de sus pesquisas: «Las imágenes no me las invento, ahí están.

Teniendo en cuenta la evolución del nivel del mar y a la profundidad que se encuentran los edificios me atrevo a decir que superan los 11.000 años». En cualquier caso, Cuevas deja abierta la posibilidad de su error, pero solo si hay quien refute con más datos su teoría. De ahí que defienda la idoneidad de contar con la colaboración de instituciones públicas y probadas para continuar con sus averiguaciones en forma de nuevas imágenes aéreas o catas puntuales. De momento, Cuevas se muestra totalmente seguro de que ha encontrado la Atlántida: «Podría estar equivocado pero de momento me mantengo hasta que no me demuestren lo contrario».

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