Ocho enrevesados términos que usan los médicos para designar cosas sencillas

Borborigmos, bazuqueo, singultos, parestesia, efélides... No entiendo a mi médico!

Madrid Actualizado: Guardar
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  1. ¡No entiendo a mi médico!

    Todas las profesiones tienen su lenguaje secreto, místico e inasequible para los profanos. De algún modo es una forma de establecer una barrera infranqueable con los legos. La Medicina no podía ser menos. En nuestras reuniones de pasillo y en los ateneos usamos expresiones y palabras extrañas, que solemos sazonar con siglas y expresiones en inglés. Adquirir tal lenguaje nos ha llevado nuestro tiempo: un estudiante de medicina debe aprender, en promedio, unos 5.000 términos médicos nuevos en el primer curso universitario, cifra que llegará a 20.000 cuando concluya la licenciatura.

    La gran desgracia es que los informes médicos (que no hay que olvidar que van dirigidos al paciente) a veces resultan indescifrables y son verdaderos galimatías, porque se nos escapan más tecnicismos de los aconsejables. Resultado: el informe parece más un compendio de exabruptos que el resumen de un proceso clínico.

    Un ejemplo: el motivo que llevo al paciente a la consulta fueron parestesias, efélides, y en la exploración física abdominal destacaba el bazuqueo y los borborigmos. Términos que desconciertan al más pintado, le hacen incluso dudar del verdadero motivo que le llevó a consulta y, lo más importante, qué tenía. Quizás más de uno de nosotros deberíamos de recetarnos una dosis de vocabulario asequible.

    ¿Quiere saber el significado de esas palabras y la "gravedad" del paciente?

  2. Singulto

    La palabra singulto hace referencia a un "movimiento convulsivo del diafragma, que produce una respiración interrumpida y violenta y causa algún ruido". Y los médicos hablamos de singulto para referirnos al hipo incoercible, es decir, el que no se puede reprimir.

  3. Efélides

    Si busca efélides en el diccionario de la Real Academia, para saber lo que tiene, se quedará tranquilo. No son más que pecas, esas "manchas de color amarillo rojizo, que suelen salir en el cutis y aumentan generalmente por efecto del sol y del aire". Menos mal que lo aclara el DRAE.

  4. Borborigmos

    La RAE lo deja más claro: "Ruido de tripas producido por el movimiento de los gases en la cavidad intestinal". Estos ruidos intestinales se escuchan en todas las personas al auscultar el abdomen. Están originados por el peristaltismo (movimiento) intestinal. Su intensidad, frecuencia, duración y tono indican a los médicos si algo funciona mal.

  5. Bazuqueo

    Seguimos en el abdomen. El bazuqueo es un sonido, parecido al de un tonel lleno de agua, que se produce al mover el abdomen del paciente y se puede oir con un fonendoscopio. Sus causas debe interpretarlas el médico. Van desde una ingesta muy abundante de líquido a una obstrucción.

  6. Tinnitus o acúfenos

    Estas dos palabras hacen referencia a lo que vulgarmente conocemos como ruidos en los oídos. Aunque en realidad, el ruido se puede oír en cualquier parte de la cabeza, en uno o ambos oídos.

  7. Cianosis

    La cianosis se refiere a una coloración violácea de la piel y las uñas por falta de oxigenación de la sangre.

  8. Parestesias

    Con esta intrigante palabra se designa la sensación de hormigueo que notamos cuando se nos "duerme" una pierna o un brazo. Se produce por la compresión de un nervio al estar en una mala posición. En condiciones normales, este hormigueo es temporal y la sensibilidad se recupera en pocos minutos.

  9. Ciclopentanoperhidrofenantreno

    Para terminar, si quieren presumir de dominar la jerga médica traten de introducir en la próxima conversación la palabra “ciclopentanoperhidrofenantreno”. No les pido mucho, es algo sencillo, teniendo en cuenta que es la molécula base de los corticoides, los fármacos utilizados para tratar enfermedades como el asma, eccemas o artritis.

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