¿Por qué hay hormigas aladas en otoño?

Cortejo otoñal

Con las primeras lluvias del otoño emergen de los hormigueros las hormigas aladas, que son nuevas reinas encargadas de fundar hormigueros. Las que salen en otoño son las especies que se alimentan de semillas. El resto volaron en verano, aunque por su menor tamaño pasaron desapercibidas.

En algunas especies, las reinas son más grandes que los machos. Estos últimos viven sólo unas pocas semanas. Lo justo para fecundar a las hembras voladoras. Después, mueren. Y es que los hormigueros son el realidad un gran matriarcado, compuesto exclusivamente por hembras la mayor parte del tiempo.

Inmediatamente después de ser fecundada por uno de los efímeros machos, la hormiga reina pierde sus alas. Ya no las necesitará porque va a pasar el resto de su vida dentro del hormiguero, como ha hecho antes de su vuelo nupcial. Sólo se ha tomado unas pequeñas vacaciones para encontrar una pareja que la permita formar su propia colonia.

Aprovechan que la tierra se humedece con las primeras lluvias para cavar un refugio donde pasará el resto del invierno inactiva (hibernando). Hacia la primavera comenzará a poner huevos. Al principio, sólo 6 o 7 a la semana. Como no sale del nido, utiliza parte de los huevos para su propia alimentación y la de su progenie. Cuando las primeras larvas se transformen en obreras y salgan en busca de alimento, la reina aumentará su ritmo de puesta de huevos, llegando hasta los 300 por semana.

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Distintas castas

No todas las obreras son iguales. Algunas son más grandes y están dotadas de mandíbulas más fuertes. Se encargan de romper los granos recolectados y de defender el hormiguero. Son las homigas soldado

Parte de las larvas, las mejor alimentadas, tendrán un destino diferente a las obreras:se convertirán en reinas, aunque de momento sólo son princesas, porque en cada hormiguero sólo hay una reina.

Al cuarto o quinto año de la formación del hormiguero, el número de obreras es ya elevado y la recolección de alimento también es abundante. Es en ese momento cuando nacen los primeros machos, que también están provistos de alas.

A diferencia del resto de sus hermanas, ellos provienen de huevos sin fecundar. Su única labor es reproductiva. Y viven sólo unos pocos días, los justos para encontrar a las «princesas», también aladas, que emergen de otros hormigueros y fecundarlas. El objetivo fundar una nueva colonia.

Eficientes agricultoras

Además de servir de alimento a otros animales, estos insectos sociales juegan un importante papel en la dispersión y germinación de las semillas. Algunas incluso cultivan hongos en el hormiguero.

También ayudan en el control de las plagas, al devorar las larvas de otros insectos perjudiciales.

Lo mejor, su olfato

Las hormigas se guían por el olor y cada hormiguero tiene uno característico. Gracias a su marca olorosa se reconocen los miembros de un mismo grupo entre sí y pueden distinguir a las hormigas intrusas, a las que expulsan violentamente.

Cuando se desplazan en busca de alimento, los caminos que recorren se impregnan de un rastro químico que es más intenso cuanto más transitado está. En su lenguaje, un fuerte olor significa una vía segura hacia la comida. Por eso caminan en fila, sin apenas desviarse, ya que su vista no es muy buena.

Las hormigas tienen un gran peso!

A pesar de su pequeño tamaño, que varía desde apenas un milímetro a poco más de dos centímetros, las hormigas en conjunto tienen un gran peso en el planeta. Se calcula que en una hectárea de terreno (diez mil metros cuadrados) superan en cinco o diez veces al peso del resto de los animales que viven en ese territorio.

Hormigas fosilizadas

Aunque llevan alrededor de ochenta millones de años sobre la Tierra su aspecto ha evolucionado poco, como prueban las hormigas halladas en gotas de ámbar (resina fósil de hace millones de años). Pese a todo, son de los pocos insectos capaces de organizarse en sociedades. Junto con las abejas, avispas y termitas se las denomina por ello insectos sociales.