Melilla ha padecido esta noche un movimiento sísmico de 6,2 grados de magnitud
Melilla ha padecido esta noche un movimiento sísmico de 6,2 grados de magnitud - EFE

Estudian un sistema de alerta sísmica temprana contra terremotos para el sur de España

Un grupo de científicos de la Universidad Complutense investiga la viabilidad de un sistema ya usado en Japón que localiza y mide la magnitud de terremotos como el de Melilla en su fase inicial

Madrid Actualizado: Guardar
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Elisa Buforn, catedrática de Geofísica y Meteorología de la Universidad Complutense (UCM), es coautora de un estudio publicado en la revista «Pure and Apllied Gophysics» que demuestra, por primera vez, la viabilidad en España de un sistema de alerta sísmica temprana (EEWS, en inglés) para el sur de la Península Ibérica y el norte de África. A su juicio, este tipo de tecnología podría servir para atenuar los efectos de movimientos sísmicos, como el registrado durante la pasada noche en Melilla y Málaga.

Esta investigadora y un grupo de científicos de la Universidad Complutense de Madrid- en colaboración con instituciones como la Universidad Federico II, el Real Instituto y Observatorio de la Armada de San Fernando o el Instituto Geológico de Cataluña- demostraron la semana pasada, por primera vez, la viabilidad de este sistema de alerta sísmica temprana en una zona límítrofe entre las placas Euroasiática y africana.

La catedrática de Geofísica y Meteorología ha añadido que el EEWS habría logrado, tras un primer análisis, localizar el último terremoto y medir su magnitud en su fase más temprana.

En este sentido Buforn ha matizado que el sistema se halla en fase experimental en el caso de lo sucedido en la ciudad autónoma, y que, en España, este grupo de investigadores de la UCM apenas llevaría cinco años estudiando su introducción cuando en Japón funciona desde la última década del siglo pasado: «En este momento estaba viendo con otros investigadores los resultados de este sistema para el caso de Melilla y parece que ha funcionado bien», ha comentado.

El sistema EEWS de alerta sísmica temprana se ha aplicado también en otros países como México, Estados Unidos, Italia o Suiza. Preguntada sobre lo que podría aportar un sistema como este en caso de un terremoto, la catedrática de la Universidad Complutense ha destacado que «se pueden tomar una serie de medidas, aunque no evitar el terremoto, para minimizar determinados daños como ralentizar la velocidad de los trenes de alta velocidad, cortar el suministro de gas, proteger a los niños o parar ciertos procesos industriales».

Terremoto en Melilla

Buforn ha afirmado sobre el terremoto de magnitud 6,3 sobre la Escala de Richter padecido en el sur del Mar de Alborán frente a la Costa de Alhucemas y que se ha hecho sentir en Melilla y Málaga, que «no se trata de una réplica del sucedido hace cuatro días» y ha calificado de «premonitorio» el movimiento sísmico del pasado jueves de 4,9 grados.

En este sentido, ha recordado el historial sísmico del sur de la Península y del norte de África: «Se trata de una zona sísmica, al tratarse de una zona límite entre las placas Euroasiática y la placa africana, por lo que en el futuro podría haber más movimientos», ha advertido esta científica. Buforn ha mencionado otros terremotos como los sucedidos al norte de Alhucemas en la falla de Tofiño Bank en 1994 de 5,7 grados o en 2004 de unos 6,2 grados sobre la Escala de Richter.

«Es una zona que ha estado desde el punto de vista sísmico relativamente tranquila desde hace 50 años», ha explicado la catedrática, quien advierte que la ciencia no puede predecir dónde se van a producir los movimientos sísmicos, aunque es en los límites de las placas donde se concentran. «Todos los esfuerzos para atenuar sus efectos van dirigidos hacia la prevención de daños, a través de una buena normativa de construcción sismorresistente o unos sistemas de alerta temprana», ha apuntado esta experta.

Tres segundos claves

Como ha informado la Agencia SINC, la principal ventaja del EEWS consiste en que es capaz de registrar los tres primeros segundos del terremoto para estimar su magnitud, antes de que lleguen las ondas sísmicas de mayor amplitud y energía. «Entre cinco segundos y 60 segundos son suficientes para que los niños puedan protegerse, así como para parar procesos industriales, por ejemplo», ha apuntado al respecto esta experta quien pone como otra condición imprescindible que la población este preparada.

No sería el único problema para una implantación efectiva de este tipo de alertas, en palabras de esta experta, quien a pesar de poner en valor en valor la colaboración entre ambas orillas del Mediterráneo en este terrono ha explicado que son necesarias más estaciones de medición en Marruecos o Argelia, que «estén funcionando en tiempo real».

A la pregunta de si España estaría lista para afrontar movimientos sísmicos de mayor potencia, Buforn ha destacado que existe una normativa de construcción sismorresistente aunque ha lamentado que «el nivel de educación sísmica es bajo».

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