Descubren que los peces tienen personalidades complejas

Ante el estrés, algunos guppys de acuario se muestran cobardes y otros curiosos

Un guppy de Trinidad (el pez pequeño a la izquierda), un acara azul y una garza U. Exeter

ABC.es

Dentro de su acuario puede haber toda una sociedad de individuos con personalidad propia, desde el atrevido y curioso al cobardica. Científicos de la Universidad de Exeter en Cornualles (Inglaterra) aseguran que unos pequeños peces llamados guppys , una especie de agua dulce procedente de Trinidad muy habitual en las peceras por sus fáciles cuidados, tienen caracteres individuales muy marcados que demuestran, al menos, en situaciones de estrés.

Los investigadores querían probar si esas diferencias entre ejemplares podían ser medidas de forma sencilla, como la propensión o la aversión al riesgo. Pero encontraron que las variaciones eran mucho más complejas de lo que creían.

«Por ejemplo, cuando los colocamos en un ambiente desconocido, encontramos que los guppys tienen varias estrategias para hacer frente a esa situación estresante: muchos intentan ocultarse, otros tratan de escapar, algunos exploran con cautela, y así sucesivamente», explica Tom Houslay , del Centro de Ecología y Conservación (CEC) de Exeter.

«Las diferencias entre ellos fueron consistentes en el tiempo y en diferentes situaciones. Así, mientras que el comportamiento de todos los guppys cambiaba dependiendo de la situación -por ejemplo, todos se vuelven más cautelosos en situaciones más estresantes- las diferencias relativas entre los individuos permanecían intactas», añade el investigador.

El estudio, publicado en la revista Functional Ecology , examinó los «estilos de confrontación» de los guppys en condiciones diseñadas para causar niveles variables de estrés. El estrés leve fue causado por la transferencia de los peces a un tanque desconocido, y mayores niveles de estrés se consiguieron al añadir modelos de aves o peces depredadores.

La presencia de depredadores provocó que todos los pececillos fueran más cautelosos en general, pero los individuos aún conservaban sus distintas personalidades. Ahora, los científicos quieren estudiar por qué existen esas diferencias y cómo la genética puede marcar esos rasgos.

Más información: Adiós al mito de la memoria de pez

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