El investigador Pablo Castán, en el laboratorio del Hospital Carlos III
El investigador Pablo Castán, en el laboratorio del Hospital Carlos III - Á.G.C
ENTREVISTA

«La ciencia está infectada por el ego de algunos investigadores»

El director científico de Epistem España e investigador, Pablo Castán, habla de los virus que han estado en el foco mediático y da su visión sobre la actualidad científica

Madrid Actualizado: Guardar
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Pablo Castán (Madrid, 1973) es el encargado de coordinar proyectos de investigación sobre diferentes patógenos como la tuberculosis, la hepatitis C o la malaria, en un laboratorio del Hospital Carlos III, en el que se integra Epistem España, la empresa privada que desarrolla proyectos para la Fundación Bill Gates y de la que es investigador principal. Es Licenciado en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid y Medicina Molecular por la University of East Anglia (Norwich, Inglaterra). Este Doctor en Biología Molecular cuenta cómo funcionan los virus y la alarma social que éstos ocasionan. Además, da su opinión acerca de cuáles son las claves para que las investigaciones científicas avancen, pero sin olvidarse de hacer autocrítica.

¿Cuál es la labor de su laboratorio?

Lo que hacemos es coordinar proyectos de investigación que tienen interés para la parte empresarial, que es la que financia a las personas que están en este laboratorio, y dicha empresa en nuestro caso es Epistem. Ese interés viene determinado por los programas de la Fundación Bill Gates y que, además, resulten interesantes para el Hospital Carlos III. Por ejemplo, la identificación de tuberculosis a partir de esputo en un formato que sea aplicable directamente en el punto de necesidad, ya sea esto en una consulta en un barrio marginal de Sudáfrica, o bien en una consulta de alta resolución del Hospital La Paz. Otro ejemplo, sería la identificación de malaria y sus resistencias, o de la hepatitis C, a partir de una muestra mínima de sangre o plasma.

¿Un virus es una forma de vida?

Existe la discusión de si son una forma de vida o no, porque los virus son parásitos intracelulares estrictos, necesitan que haya una célula con núcleo, dentro de la cual se instalen para poder sobrevivir. El virus per se, si no tiene un hospedador, no puede desarrollarse. Hay virus que han coexistido con el hombre durante los 3.500 millones de años que han mediado desde la primera aparición de la primera célula en la Tierra, y que, por lo tanto, no lo matan, asegurando de este modo su supervivencia, como la gripe por ejemplo.

¿Qué ocurre con la gripe?

La gripe estacionalmente tiene un brote, que puede ser más o menos virulento, pero como la gripe es un virus evolucionado, no mata al hospedador. Si un virus aniquila al hospedador también se suicida y, por lo tanto, no tiene manera de pervivir en la población.

¿Y con el virus del Ébola?

El virus del ébola salta la barrera de especie, es decir, procede de otra especie, acumula una serie de mutaciones y se convierte en un virus poco evolucionado, porque desde el punto de vista de su supervivencia, causa una tasa de mortalidad tan alta que aniquilan el reservorio, y, por lo tanto, se suicida. Biológicamente es un virus poco eficaz.

«Biológicamente el ébola es un virus poco eficaz»

¿Está justificada la alarma ante el virus del Zika?

El zika es un tipo de virus que no causa la muerte del hospedador. Cuando infecta a una mujer que está en gestación causa un cuadro en el bebé que es la microcefalia que produce malformaciones. En Brasil, donde se dispersa sin ningún tipo de control, y hay un elevado porcentaje de mujeres embarazadas que pueden estar expuestas a la infección, desde luego que tiene justificación la alarma social. Como vivimos en una sociedad globalizada y muy permeable desde el punto de vista informativo aquí habrá muchas personas que estén preocupadas porque estén intentando concebir o en gestación y piensen en él.

¿Qué protocolos de actuación existen con el zika?

Cada hospital tiene un protocolo que está encuadrado dentro de la norma de calidad. Hay protocolos de actuación específicos para cada una de las patologías. En caso de emergencia, son los organismos que operan a nivel internacional y que deciden cual debe ser la estrategia de profilaxis y hay desde estructuras de regulación a nivel global, como es la Organización Mundial de la Salud, que define los protocolos de profilaxis en origen, hasta otras estructuras que tienen base en los diferentes países y que se encargan de implementar esos protocolos y adecuarlos a la realidad social.

¿Cuáles son las claves para que avance la investigación científica?

La curiosidad y el dinero. La única diferencia entre un científico y otra persona es que el científico se hace preguntas y tiene la formación suficiente como para buscar la manera de encontrar las respuestas. Teniendo en cuenta que en la población siempre va a haber gente curiosa, se deben de implementar estructuras a nivel estatal que permitan seleccionar a esas personas desde la universidad y, después, ayudarles a encontrar o fuentes de financiación externas o financiarles con presupuestos del Estado para poder desarrollar esas actividades.

«La curiosidad y el dinero son las claves para que avance la investigación científica»

¿Existen subvenciones estatales para los investigadores y los estudios científicos de este tipo?

Hay programas, pero curiosamente si analizas los presupuestos generales destinados a becas y a la promoción de la investigación, te das cuenta que cuando desglosas, hay una parte casi tan sustanciosa para la subvención directa de la investigación como para visibilidad y promoción estatal del programa. Esto quiere decir que cada euro que le llega al científico, hay una fracción que está encargada para que el Gobierno dé visibilidad a la población de lo ‘mucho’ que se gasta. Somos lo contrario a los países nórdicos. La política es trabajemos y cuando la investigación esté financiada y acabada, politicemos los resultados. Lo que se trata es de dar visibilidad al gasto.

Doctor, ¿de qué está infectada la ciencia?

De los propios egos de los investigadores en muchos casos. He conocido a largo de mi experiencia profesional gente excelsa, que investigaba porque llevaban en su ADN la necesidad de encontrar respuesta a esas preguntas que se planteaban. Pero, curiosamente, este hospital estuvo a punto de desaparecer por un asunto de ego. Uno de los doctores de los que hablaba, violó todos los protocolos de seguridad y llevo a cabo ensayos clínicos sin tener los consentimientos informados. Son cosas que se producen cuando dejas de investigar por amor a la ciencia y lo haces para generar una reputación. Probablemente, el principalmente agente infeccioso no sea exógeno, sino endógeno, y tenga que ver con el ego de algunos investigadores.

¿Qué opina de la fuga de cerebros científicos en España?

A mí me paga una empresa inglesa. Es una realidad. España tiene un potencial de investigación muy bueno. Viene derivado del hecho de que ha habido una formación muy buena en años anteriores. Hay investigadores increíbles, pero muchos de ellos están en el extranjero.

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