Albiol, un candidato aguerrido y de altura

El pasado mes de junio, el propio Xavier García Albiol apuntaba que, pese a que su compromiso estaba con los 30.500 votantes a los que prometió que estaría a su servicio en Badalona, haría lo que se le pidiese para ayudar a «redefinir y reforzar el gran proyecto del PP». Dicho y hecho, el exalcalde de Badalona da un paso al frente y será el candidato del PP a las elecciones del 27 de septiembre, nuevo movimiento que confirma a este exjugador de baloncesto nacido en Badalona en 1967 como la gran esperanza de los populares catalanes.

Más que buscar un perfil más suave, el PP ha escogido al candidato más aguerrido, también polémico, probablemente el más adecuado en un momento en el que la política en Cataluña se practica con el cuchillo en la boca y los populares se enfrentan a una previsible desmovilización de su electorado en favor de una marca emergente como Ciudadanos.

Atacado con saña por sus rivales políticos, el PP opta también por un perfil "duro" para gestionar el complicado escenario post 27-S.

Aunque hasta ahora ha centrado su actividad política en Badalona, el "discurso claro" de Albiol que esta misma mañana alababa la vicepresidenta Sorara Sáenz de Santamaría, sobre todo en materia de inmigración, le catapulta ahora a encabezar la lista autonómica. Tras fajarse en la oposición municipal en la tercera ciudad en número de habitantes en Cataluña, Albiol se hacía con la alcaldía en 2011 por mayoría simple, un triunfo que repetiría en 2015 pero que en esta ocasión no le sirvió ante la formación de una alianza entre Podemos, la CUP, el PSC, ICV y ERC. El "pacto de perdedores" en Badalona -como el propio Albiol lo ha definido- ha servido paradójicamente para que el ex alcalde quedase liberado.

Sus encontronazos con sus rivales políticos han sido numerosos, y en 2010, por ejemplo, ICV lo denunciaba por la publicación de un panfleto en el que presuntamente vinculaba la inmigración de gitanos rumanos con la delincuencia. Aunque fue absuelto, las acusaciones de practicar un discurso muy cercano a la xenofobia han sido recurrentes, unas acusaciones que arreciaron cuando en las pasadas elecciones municipales empleó un lema como "Limpiando Badalona".

Levy, número dos

Como número dos de la candidatura, el PP ha colocado a Andrea Levy, nacida en Barcelona en 1984, y designada recientemente como vicesecretaria de estudios del PP, dentro del proceso de renovación emprendido por la formación. Levy, más aún tras su designación, se ha convertido en una de las caras con más proyección, en parte también por su presencia habitual en los medios de comunicación y en las redes sociales.

Licenciada en derecho por la Universidad de Barcelona, diplomada en Relaciones Internacionales y Protocolo por la Escuela Internacional de Protocolo-UPF, entró a formar parte de la nueva ejecutiva del PP catalán con apenas 28 años, una confianza que se renovaba con su nombramiento a nivel nacional. A la política ella misma explica que llegó de forma inesperada. Estudiaba Relaciones Internacionales cuando obtuvo una beca para trabajar de asesora de un consejero socialista en la Generalitat. Tras dos años como técnica en la Consejería de Agricultura, decidió dar el salto y afiliarse al PP, al que se sentía más cercana.

De trato muy afable, incluso en momentos en los que en las tertulias radiofónicas tiene que bregar en inferioridad numérica, Levy acotaba en una entrevista en este diario los límites de su ambición: "Yo tengo una profesión y aporto lo que puedo al partido".