Uno de los accesos a la base aérea de Morón (Sevilla). :: ALBERTO FERRERAS
Sociedad

EE UU pide usar las bases españolas en su lucha contra el virus del ébola

El ministro de Defensa aún tiene que autorizar su uso, que según Washington se limitará a técnicos y material, y a nunca personal de riesgo

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Barack Obama va a desplegar al ejército estadounidense para luchar contra el ébola en África Occidental, y quiere usar las bases españolas de Rota y Morón de la Frontera como lugares de paso. Durante los próximos meses, y bajo el paraguas de la operación United Assistance -'ayuda unida'- personal militar instalará hospitales de campaña y otras infraestructuras para ayudar con la contención de la epidemia. De momento, el Ministerio de Defensa ya ha recibido la solicitud de Washington, y se espera que tome una decisión a lo largo de esta semana. El dilema reside, entre dos países aliados, en el riesgo de Salud Pública que debería soportar España.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, aclaró ayer en una rueda de prensa en Granada que la intención de Estados Unidos es utilizar ambas bases exclusivamente como lugares operativos para el tránsito de militares, ingenieros y material técnico. En ningún caso, explicó, se aprovecharían para alojar a personas que hayan estado en contacto con enfermos por el virus del ébola, ni tampoco a individuos con síntomas. Este es el compromiso clave del país norteamericano.

Vuelos técnicos

De momento, confirmó la delegada del Gobierno, todavía no hay una decisión tomada. Se espera que la autorización se concrete en pocos días, durante las conversaciones que tanto el ministro de Defensa de España, Pedro Morenés, como su homólogo estadounidense, Chuck Hagel, se ha comprometido a mantener.

El embajador de EE UU en España, James Costos, confirmó que, en caso de que se acepte la propuesta, los vuelos que lleguen y partan de las bases serán «técnicos». «No incluirán a personal implicado en el cuidado de enfermos», declaró. «Estados Unidos tiene la capacidad de usar España como un punto de tránsito, pero como aclaración, esas misiones van a ser de cuestiones técnicas, de entrenamiento, de ingeniería. La gente que viaje en estos aviones no estará implicada en el cuidado de los enfermos», explicó en una entrevista con Antena3.

La operación United Asistance es la respuesta de Barack Obama a la crisis del ébola. Una misión que desplegará a cerca de 3.000 efectivos especializados sobre el terreno durante los meses que sean necesarios para atajar el brote.

«Amenaza global»

El general de dos estrellas Darrell A. Williams, de hecho, ya está en Monrovia -la capital de Liberia, uno de los países más afectados por el virus- junto con los primeros soldados desplegados. «Si no detenemos esta epidemia ahora mismo podemos esperar cientos de miles de infectados, junto a sus respectivas implicaciones políticas, económicas y de seguridad», explicó Obama. «Esta epidemia no supone solo una amenaza para la seguridad a nivel regional. Puede representar una amenaza contra la seguridad global si estos países colapsan, si sus economías colapsan y la gente entra en pánico».

Esta operación, explicó el presidente de EE UU, está inspirada en la que sus fuerzas armadas organizaron para ayudar en la reconstrucción de Haití tras el terremoto que sufrió el país caribeño en 2010. Entonces, el ejército estadounidense desplegó a más de 7.000 personas sobre el terreno en una misión que abarcó casi medio año.

Según el diario estadounidense The Washington Post, el esfuerzo económico que Estados Unidos está dispuesto a hacer para lidiar con esta crisis alcanzará los 750 millones de dólares en seis meses. El despliegue contará con personal militar de todo tipo de perfiles. Ingenieros, médicos, conductores de camiones, expertos en bioseguridad y especialistas en salud pública.

Recientemente, la organización sin ánimo de lucro Médicos Sin Fronteras pidió la implicacion de los ejércitos de las principales potencias, como medida excepcional ante la gravedad de la crisis. Ya son más de 9.000 los afectados, y más de 4.500 los fallecidos. Son las fuerzas armadas, argumentó la ONG, las que tienen los recursos, la experiencia y el entrenamiento para hacer frente por su preparación para la guerra bacteriológica.