Una mujer, con la típica vestimenta de la 'chola paceña', marca su voto en un colegio de La Paz. :: REUTERS
MUNDO

Evo Morales busca una mayoría holgada para perpetuarse en el cargo hasta 2020

Un hacker pirateó la cuenta en Twitter de la televisión estatal para publicar información falsa sobre la supuesta muerte del presidente de Bolivia

LA HABANA. Actualizado: Guardar
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Evo Morales, 'resucitado' tras el supuesto accidente mortal difundido por un hacker desde la cuenta de Twitter de la televisión oficial, fue uno de los primeros 6,2 millones de electores citados en las urnas para las elecciones generales celebradas ayer en Bolivia. Media hora después de abrir los colegios, a las 8.30 horas (14.30 en España), el presidente que aspira confiado a mantener el poder otros cinco años, depositaba su sufragio en el Chapare, la región de Cochabamba donde creció y se dio a conocer como líder cocalero. Sus principales rivales también madrugaron. A las 10 de la mañana ya habían votado. Todos coincidieron en invitar a sus compatriotas a participar por «el país y la democracia».

El actual mandatario ha encandilado a la mayoría del país, pues las encuestas le otorgan un porcentaje del 59%, pero él confía en llegar al 74%, 10 puntos más que en el 2010 y 20 más que cuando ganó la presidencia por vez primera en 2005. Si gana, sería su tercer mandato gracias a la reforma constitucional para la «refundación» del país, una revisión del texto que obviaba sus primeros cuatro años al frente del Gobierno. El alboroto que desencadenó un mensaje falso en Twitter, en el que se anunciaba su muerte, recibió una rápida respuesta por parte de Morales, que lo desmintió: «Estamos vivos, no hubo ningún accidente, lamento que algunos opositores me accidenten, faltaría que me maten para decir que no habrá elecciones».

Por su parte, el vicepresidente Álvaro García Linera fue más duro. Afirmó que todo fue una estrategia, parte de una «sucia guerra política y no una simple broma». «No es algo que debamos dejar impune. Exigimos que las instituciones encargadas del caso asuman la investigación y busquen a los culpables».

Pese al incidente, el primer presidente indígena de Bolivia mantiene sus elevadas tasas de popularidad, en parte porque la oposición está dividida. El expresidente y candidato Jorge 'Tuto' Quiroga propuso un candidato único pero después se retractó. Otro factor tan determinante es que la economía marcha muy bien. El crecimiento es de los más altos de la región y se refleja en la reducción de los niveles de pobreza del 38% en 2005 al 20% en 2013, es decir, unos 2 millones de personas han salido de la situación de pobreza extrema. Y todo apunta a que la situación de mejora continuará. El Fondo Monetario Internacional pronosticó que «Bolivia será el país que más crecerá en la región» este año, en torno al 5,2% del PIB.

Debate energético

Sus críticos lo acusan de caudillo, dicen que el modelo no funcionará porque se basa en las exportaciones de materias primas e hidrocarburos, ya que Bolivia es la primera reserva mundial de gas. El Gobierno defiende que el avance ha sido posible gracias a las «nacionalizaciones» del sector energético. Un fenómeno que a primera vista causó conmoción pero que en la práctica Morales ha manejado renegociando, para beneficio del Estado, con las multinacionales extranjeras. Sin embargo, el Ejecutivo se ha fijado como meta dejar de exportar materias primas de recursos naturales hasta 2025.

Anoche, el mandatario seguía esperando los resultados en La Paz. La duda era si su partido, Movimiento al Socialismo (MAS), del que también fue fundador, se alzaría con los dos tercios del Congreso de 130 diputados. De ser así podrá cumplir los cinco años de gobierno con tranquilidad. Si no cambia de opinión y opta por perpetuarse en el poder, cuando se retire en el 2020 pondrá un restaurante y será camarero. Y si el cuerpo se lo permite, seguirá jugando al fútbol, su gran pasión.