La Policía norirlandesa descubre un arsenal «significativo» de los disidentes del IRA

La Policía norirlandesa reveló ayer que se ha incautado de una cantidad «significativa» de explosivos y munición en una operación contra las actividades de los grupos disidentes del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Según un portavoz de las fuerzas de seguridad, el hallazgo se produjo en la localidad de Kinawley, en el condado fronterizo de Fermanagh, después de que los agentes llevasen a cabo durante los últimos tres días registros en granjas y labores de vigilancia en esta zona rural de la provincia británica. El descubrimiento del material ha impedido, a juicio del superintendente de la Policía, que los detractores del proceso de paz «causen daños graves».

Como resultado de la operación policial, un hombre de 43 años fue arrestado el miércoles en el mismo municipio y permanece en una comisaría para continuar con los interrogatorios, después de que un juez extendiera el periodo de detención durante 72 horas más. Otro individuo de 35 años apresado en Belfast fue puesto en libertad sin cargos.

Las detenciones se producen tras un ataque perpetrado con un artefacto explosivo contra una patrulla en el norte de Belfast. La bomba de fabricación casera estaba diseñada para «matar y herir» a los agentes. Sin embargo, no alcanzó el vehículo ni llegó a explotar.

La operación se dio a conocer en la víspera del 30 aniversario del atentado del IRA contra Margaret Thatcher y todo su Gobierno en la década de los ochenta. La 'Dama de Hierro' estaba alojada en el Grand Hotel de Brighton, localidad costera del sur de Inglaterra, cuando en la madrugada del 12 de octubre de 1984, horas antes de pronunciar un discurso ante los 'tories', una bomba sacudió el edificio.

El artefacto estalló en la habitación 629, que había reservado, con nombre falso, un voluntario del IRA. Thatcher, milagrosamente, no sufrió ni un rasguño, pero cinco personas, dos de ellas altos cargos de su partido, fallecieron en el acto.