El cordón policial y un control de acceso salvan a Susana Díaz de los exdelphi

El colectivo exdelphi no logró ayer entablar contacto con al presidenta de la Junta, Susana Díaz, durante la inauguración de la Escuela Superior de Ingenieros, en Puerto real. Un fuerte cordón policial los mantuvo a raya. Además, el acceso a las instalaciones fue restringido. Más de un centenar de parados se concentró en la puerta principal, donde sí pudieron desplegar sus pancartas y proferir gritos contra el Gobierno regional. El colectivo volvió a recordarle a la presidenta que «los acuerdos son para cumplirlos», en alusión al protocolo de junio de 2007.

La protesta de los exdelphi quedó, por tanto apagada, por la inauguración de la Escuela y la imposibilidad de acercarse a las autoridades. En el interior, Susana Díaz, calificó el nuevo centro como un «referente docente y científico tanto en Andalucía como a escala internacional». En su discurso, apostó por reforzar los vínculos entre la universidad y la empresa en Andalucía y consideró que, en particular, la Escuela de Ingeniería «ha de ser propensa a este tipo de relaciones fluidas con el mundo empresarial». «Si queremos conquistar el futuro, ésa es la clave», insistió la presidenta, que recordó que la Escuela «se ha caracterizado por la consolidación de una importante actividad científica y de transferencia de resultados en el ámbito de la I+D+i».

Para Díaz, «con instrumentos del conocimiento tan importantes como éste se contribuye a la creación de riqueza, pero también de empleo estable y de calidad en Andalucía, que es nuestro principal objetivo» como Gobierno.

En este sentido, ha esperado que «el gran capital humano y el talento que se forma en esta Escuela fortalezca nuestro sector aeroespacial», que es «estratégico para el modelo económico y productivo que estamos implantando en nuestra tierra».

La presidenta también abogó por «la colaboración activa de los investigadores» de las universidades andaluzas como ésta en el fortalecimiento y consolidación del tejido industrial, que «representa la economía real», a través de la I+D+i. Destacó que la nueva escuela es fruto del «enorme esfuerzo» entre las administraciones e instituciones en la «seguridad» de que en ella «se forma gran parte gran parte del excelente capital humano que necesitamos para conquistar nuestro futuro y situar a Andalucía entre las comunidades más desarrolladas y a la vanguardia de Europa».

El edificio que ocupa la Escuela, de unos 25.000 metros cuadrados construidos, es fruto de la inversión de 36 millones de euros entre construcción, urbanización y equipamiento. Da cabida a una comunidad universitaria formada por más de 2.700 personas entre docentes, investigadores y alumnos.

La presidenta de la Junta visitó las principales dependencias del centro, que cuenta con tres plantas equipadas con 24 aulas de docencia, diez de informática, siete talleres para prácticas y 42 laboratorios.

Entre sus instalaciones, dispone de un aparcamiento con capacidad para 490 turismos y 64 motocicletas, y se han habilitado 100 plazas para bicicletas con la idea de reforzar el transporte sostenible, dado que el edificio se encuentra ubicado en el Parque Natural Bahía de Cádiz.