Apuntes

Marruecos pesca con trampa

Algunos pescadores marroquíes hacen caso omiso al nuevo marco que regula la pesca en sus caladeros y amenazan a la flota española

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El acuerdo de pesca con Marruecos no termina de cuajar. Demasiados contratiempos y mucha incertidumbre. La vuelta a los caladeros marroquíes se ha convertido en una auténtica carrera de obstáculos que tiene lugar cada día. La batalla ha pasado de los despachos a las aguas. La flota española sufrió ayer un ataque perpetrado por pescadores africanos, que no aceptan el nuevo marco de pesca. Los barcos gaditanos no pudieron faenar con tranquilidad debido al hostigamiento de los marroquíes. Ninguna autoridad acudió a la zona a poner orden. El Gobierno europeo logró a finales de 2013 el ansiado acuerdo de pesca con Marruecos después de dos años de negociaciones. No ha sido fácil que la flota europea y en especial la española pueda faenar en esos caladeros. Sin embargo, un pacto entre caballeros y una serie de contraprestaciones han permitido el consenso. Este convenio fue aprobado a mediados del pasado febrero por el Parlamento de Marruecos y ratificado en julio por el Rey Mohamed VI. Los buques europeos obtienen con el acuerdo 126 licencias, de las que un centenar son para españoles, sobre todo andaluces y canarios, y beneficia a cerca de 1.500 tripulantes, de los que 500 serían marroquíes. La provincia de Cádiz se reparte 44 licencias entre Barbate, Algeciras, Conil, Cádiz y Tarifa, lo que supone 400 empleos directos y otros tantos indirectos. El convenio supone un incremento del 33 % de las posibilidades de pesca para la flota comunitaria a cambio de una contrapartida financiera de 40 millones anuales durante los próximos cuatro años. El Gobierno de Rabat tendrá que activar las medidas para permitir la pesca en sus caladeros sin ningún tipo de problema. España ha presentado una queja ante la Unión Europea por los últimos incidentes y exige que se respete lo firmado.