La mujer y la suegra de Clemente Ruiz defienden su inocencia en el desfalco

Fue una comparecencia rápida. Apenas sobrepasó la hora y media y se incidió sobre la capacidad económica y los movimientos de capitales del principal imputado en la causa penal por el supuesto robo de 7,8 millones de euros de la caja municipal, Clemente Ruiz. Un proceso que amplía sus acusaciones a la mujer del ex cajero, Manuela Oneto, y su suegra que tendrán que responder ante la Justicia por un presunto delito de blanqueo de capitales.

Ambas defendieron su inocencia al apuntar que todo lo que ingresaba la familia, tanto el sueldo como funcionario, las pensiones (del hijo y de la suegra) como el dinero de la inmobiliaria, era administrado por Clemente Ruiz, asegurando que nunca manejó grandes cifras de dinero. Y es que basan su defensa en que precisamente Clemente Ruiz no ha cometido ningún delito. Su abogado, José Luis Tellado, insistió en que no se puede demostrar que Clemente «se haya llevado ni un solo euro del Ayuntamiento, por lo que si no hay un delito precedente no se puede justificar que su mujer y su suegra hayan participado en otro de blanqueo de dinero».

Además de demostrar que los millones de euros que faltan de la caja municipal se los llevó supuestamente el ex funcionario, la Justicia debe certificar que tanto una como otra eran consciente de donde provenía ese dinero y de la necesidad de ponerlos en curso legal. Es por ello que el letrado se mostró muy tranquilo al asegurar que no es que no tuvieran conocimiento de ello «es que Clemente no se ha llevado ninguna moneda o billete del Ayuntamiento».

Todo ello mientras se intenta localizar al resto de nuevos imputados, los miembros de una familia de origen marroquí que tenía una estrecha relación con Clemente y que fue utilizada, según la investigación policial, para sacar el dinero de España y llevárselo a Marruecos. Hasta el momento no se han encontrado, al estar todos ellos en el país vecino, y se están realizando los trámites oportunos para poder gestionar su comparecencia.

Hasta que no se les tome testimonio no se podrá cerrar la instrucción y por tanto llevar a cabo el juicio por un suceso que salió a la luz pública el pasado 1 de abril de 2009, cuando el Consistorio notificó la interposición de una denuncia a los responsables de la caja (además de Clemente Ruiz también está imputada María José Lebrero, la que fuera su compañera laboral) por un desvío en las cuentas de unos 450.000 euros, que en menos de una semana ascendió hasta los 7,8 millones de euros.

El abogado del principal imputado aclaró que en este caso «no se juzga la responsabilidad en sus funciones tras desaparecer el dinero, tal y como ya hizo el Tribunal de Cuentas, sino que se trata de demostrar que fue él quien se llevó ese dinero de la caja y por eso estamos tranquilos porque es inocente y no hay pruebas que sustenten las acusaciones sobre él y su familia».