FRAUDE EN LOS CURSOS DE FORMACIÓN

«Los cursos de formación daban risa y sabíamos que no eran para recolocarnos»

Antiguo sindicalista y primer denunciante público de la supuesta estafa, asegura que se «tiraron» millones en ciclos que no buscaban formar a los afectados del cierre Isidro Jiménez Extrabajador de Delphi y exalumno de las empresas de Ojeda

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Siete años atrás, Isidro Jiménez pertenecía a la dirección del sindicato CGT. Fue uno de aquellos, luego célebres, 2.000 trabajadores que quedaron en la calle cuando la multinacional norteamericana de automoción Delphi decidió cerrar su factoría puertorreleña. Un año después, en 2008, abandonó toda activad sindical y empezó a denunciar, antes que nadie, en internet, las irregularidades cometidas con los cursos de reciclaje de los afectados. Hoy, con 49 años, sigue parado. Las investigaciones de los casos 'Edu' y 'Óscar', así como la detención e imputación del exconsejero socialista Ángel Ojeda, promotor de aquellos cursos, le cargan de razón. Le convierten en pionero solitario de uno de los mayores casos de corrupción conocidos en Andalucía.

-¿Cómo valora el comportamiento de la Junta en este episodio?

-Catastrófico. Ha incumplido el protocolo de recolocación firmado en 2007. El nombre es protocolo y el apellido recolocación, no prejubilación. Pero la Junta nunca tuvo la intención de cumplir con el apellido. Y eso a pesar de que es consciente de que hay familias de extrabajadores de Delphi viviendo en la miseria. Con poco más de 40 años han tenido que volver a vivir con sus padres. La única recolocación que hubo fue la de Alestis, de 350 trabajadores. Pero no la hizo la Junta; la gestionó íntegramente en 2008 la Oficina Económica de Zapatero, dirigida por David Taguas, ya fallecido.

-La Junta destinó cantidades millonarias a formar a los empleados de Delphi, y una parte importante del dinero lo recibieron empresas y sociedades del exconsejero de Hacienda Ángel Ojeda Avilés, ahora investigado ¿Sirvieron para algo los cursos?

-Absolutamente para nada. Dime sólo el nombre de un exoperario de Delphi que esté trabajando gracias a los cursos. Ni uno. A principios de 2007, 1.500 exdelphi entran en los cursos y dos años después se prejubilaron 800. Entonces, para qué sirvió la inversión en estos cursos si iban a prejubilarse. En teoría, los cursos eran para reciclar. Si no hay trabajo en un sector, el de la automoción, yo me reciclo y puedo trabajar en otra cosa. Pero insisto en que no hay nadie trabajando gracias a esa formación.

-¿Qué opina sobre el posible uso fraudulento del dinero destinado a la formación de los parados?

-Sería bueno saber, detalladamente, dónde acabó el dinero que iba destinado al reciclaje de los trabajadores. Otra duda que nos asalta es la siguiente: los cursos se impartieron localidades como san Fernando, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Cádiz y Jerez. En Jerez se alquilaron naves ¿El precio era el de la media del entorno? Se compraron 120 portátiles para hacer los cursos, pero luego nunca se vieron ¿Dónde están los equipos de soldadura? Todo eso lo está investigando la Policía.

-Algunos cursos parece que no tenían mucho sentido. Visitas al zoo, a las bodegas, experimentos con globos y botellas de refrescos...

-Yo no veo extraño que en un curso de operadores de planta se pueda ir a una bodega o a cualquier empresa para ver cómo los operadores de planta gestionan el trabajo. Hasta ahí, ninguna pega. Pero jamás fueron enfocados los cursos para el reciclaje, para la recolocación. No sé para qué fueron enfocados ¿Quién ha gestionado que hubiera dos personas con distintos niveles de formación en la misma clase? Eso es tirar el dinero público. Algunos de los cursos daban risa y sabíamos que no eran para recolocarnos. Era como una especie de huevo con un cáscara muy bonita pero cuando se rascaba se veía que dentro no había nada.

-Particularmente, ¿qué cursos recibió usted?

-Fundamentalmente de materiales compuestos, como la fibra de carbono para hacer alas de aviones. Entonces resulta que los trabajadores que habían contratado para Alestis (dedicada a la fabricación de componentes aeronáuticos) no hicieron esos cursos. Y los que hicimos esos cursos de materiales compuestos ninguno fuimos a parar a Alestis ¿Quién puede explicar eso?

-¿Hay que pedirle responsabilidades a la Junta por este desbarajuste?

-Todas. La fiscalización del dinero público y de los programas formativos era competencia de la Junta. Si estamos hablando de un curso para 15 personas... Pero el impacto del cierre de Delphi fue brutal. Una huelga general en 19 municipios de la provincia, manifestaciones a las que acudían 40.000 personas, una marcha a Sevilla, reuniones con Rodríguez Zapatero, con Chaves y se firmó un protocolo de recolocación que se ha incumplido.