Cirugía para la cara más joven de Cádiz

Tendrán que pasar muchos años para que la Juan Carlos I deje de ser la «avenida nueva». Aun así, el tiempo pasa por todos y, después de catorce años, la segunda arteria más importante de la de la ciudad en cuanto al tráfico de vehículos ya sufre los primeros achaques.

A pesar de que durante los últimos años se han realizando actuaciones de reparación en zonas concretas en las que el asfalto ha sufrido daños para garantizar el mantenimiento de la avenida, el Ayuntamiento ha considerado que llega el momento de realizar una actuación global sobre toda la superficie de la calzada debido al deterioro generalizado que ha generado en ella el paso del tiempo y de miles de vehículos. Por eso se acaba de publicar el concurso público para la adjudicación de unos trabajos que tienen como objeto principal la «regularización y refuerzo del firme de la calzada mediante el extendido y compactado de una capa de rodadura asfáltica, así como la reposición de la señalización horizontal». El ámbito del proyecto se extiende desde la glorieta de las Víctimas del Terrorismo hasta la transversal de Varela.

El objetivo principal es reforzar el firme, alisarlo y mejorar la impermeabilización de una avenida que nace con el soterramiento de la vía del tren. Pero no sólo eso. En esta actuación también se contempla el repintado de toda la señalización horizontal y algunas acciones concretas que van encaminadas a mejorar la seguridad y el control de la circulación. En este sentido, cabe destacar que en los tramos de mediana señalizada con pintura se colocarán adheridos al pavimento asfáltico hitos captafaros retrorreflexivos de doble cara al objeto de mejorar la percepción visual de la misma por parte de los conductores.

Otra novedad pasará por la colocación de cámaras para el control del tráfico sobre los báculos de los semáforos, que sustituirán a los actuales sistemas de espiras instalados bajo el asfalto para el control del paso de vehículos, y que permitirán, a través de un sistema de 'software', que se puedan hacer seguimientos visuales en directo desde el centro de control del tráfico.

El presupuesto inicial de estos trabajos asciende en total a 499.927,81 euros y el plazo de ejecución de las obras será de un mes.

Durante ese tiempo se contempla la necesidad de realizar cortes en el tráfico, totales o parciales, e incluso desvíos en los accesos peatonales, intentando en todo caso que las molestias causadas sean las mínimas e imprescindibles.

Coincidencia

De todas maneras, si estas obras se realizan, como es previsible, en el último trimestre del año, coincidirán en el tiempo con las de la rotonda de acceso al segundo puente (o al menos con la reorganización del tráfico que han provocado los trabajos de construcción de la misma, se estén ejecutando o no). Esto dificultará un poco más la reordenación del tráfico en la zona de extramuros, ya que la Juan Carlos I es una de las salidas alternativas naturales para los vehículos que son desviados desde el barrio de Astilleros.