CÁDIZ

El presunto asesino de la anciana de Guillén Moreno se entregó en Comisaría tras confesar

Emilio F.I., un hombre transexual de 59 años, se valió de su confianza con la víctima para entrar en su casa y robarle

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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No hizo falta esperar mucho. Apenas 24 horas después de haber matado presuntamente a María Soto, Emilio F.I., conocido en el barrio como Lucy, se entregó en la Comisaría Nacional de Policía preso del remordimiento. Había acudido a una vecina para contarle lo sucedido y fue ella quien le aconsejó que se entregase. Ella misma llamó a los agentes cuando Emilio se marchó de su casa sin estar aún del todo convencido. Finalmente, a las tres de la madrugada del martes entraba en la Comisaría Nacional para explicar todo lo acontecido durante la noche del lunes, de cómo se valió de la confianza que tenía con la anciana de 90 años para que le dejara entrar en su casa y cómo utilizó una bolsa de plástico para quitarle la vida. Emilio F. I. pasará mañana a disposición judicial.

Fuentes cercanas al detenido, explicaron que Emilio, de 59 años, conocía bien a María. «Tenía dos sobrinas que de vez en cuando visitaban a la anciana porque era como de la familia, estaban pendiente de ella, iban y le hacían las uñas o la ponían guapa. Él a veces también iba con ellas», por eso los que conocían ayer a Emilio no alcanzaban a comprender por qué lo había hecho, qué era lo que había pasado por su mente para llegar a tal extremo.

El cuerpo sin vida de María fue encontrado en la mañana del lunes en su piso del número 41 de la avenida San Severiano por la cuidadora que iba a visitarla. Fue ella, quien avisó al servicio de Emergencias y también a la Policía. Poco trascendió de lo ocurrido en el interior de la vivienda pero la presencia de los agentes de la Policía Científica y Judicial recogiendo pruebas tanto en el interior como en el exterior del edificio fue un indicio de que la muerte no había sido natural. Desde la calle se pudo contemplar como varios agentes accedían a la azotea del inmueble colindante por quedar ésta a la altura de casa de María y ser una posible entrada. Sin embargo, al presunto asesino no le hizo falta intentar colarse por la ventana, le valió conocer a la víctima para que ésta la abriera la puerta.

Desde el primer momento, los Funcionarios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) que se hicieron cargo de la investigación, barajaron el robo como una de las principales líneas de investigación. Por eso, horas más tarde, pasadas las 16.00 horas de ayer miércoles, tal y como adelantaba lavozdigital, los agentes procedían a hacer un registro del domicilio de Emilio con él presente. Esposado y con la cabeza agachada entraba en su vivienda, ubicada en el número 2 de Marinero en Tierra, en la que reside solo desde que murieran sus padres. Allí, a escasos metros del piso de su víctima, los agentes trataron de encontrar pruebas que acrediten la autoría del crimen como pertenencias de la anciana. Fuentes consultadas por LA VOZ informaron de que se encontraron 20.000 euros y varias joyas, propiedad de María.

Antecedentes

No es la primera vez que Emilio se enfrenta a la justicia aunque parecía que eso lo había dejado atrás. Le constan varios delitos por escándalo público y robo con violencia y fuerza en las cosas, todos ellos perpetrados en los años 80, hace ya más de 30 años. Algunos vecinos contaban ayer que no había tenido una vida fácil debido a que es un transexual, de ahí que a pesar de que en su carné de identidad ponga el nombre de Emilio, en el barrio le llamen Lucy.

Tras el registro de su domicilio, Emilio volvió a los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional donde permanecerá hasta que pase a disposición judicial previsiblemente mañana viernes aunque se podría adelantar a hoy jueves.

FOTOS: Imágenes del registro