Medio año. Un grupo de trabajadores de la antigua factoría cumplió el pasado miércoles seis meses de encierro para reclamar soluciones. :: A. VÁZQUEZ
CÁDIZ

Ojeda recibió 19,2 millones sólo en 2010 para formar a los afectados de Delphi

El informe de la Policía califica de «ficción» todo el proceso de formación

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«En el conflicto sobre la recolocación de los trabajadores de Delphi, sin entrar en el derroche de dinero que esto ha producido, además de las cantidades que para este concepto venía recibiendo [el exconsejero Ángel Ojeda Avilés], la aparentemente encargada de la formación de estos trabajadores, Fundación Andaluza de Fondo de Formación y Empleo, concede a Ojeda Avilés ayudas extraordinarias por valor de 19.234.737 euros. Estas ayudas aparentan darse sin concurrencia competitiva a unas empresas que deberían tener experiencia en formación y con la finalidad de formar a parte de los trabajadores en la zona de Cádiz [...] Ni esas empresas han recolocado a los trabajadores, ni los trabajadores se han recolocado en otras actividades presuntamente aprendidas como Admnistración o Márketing [...] Se trataba de crear la ficción de una formación para su posterior reinserción laboral cuando, en realidad, ya se había tomado la decisión de prejubilarlos o bien mantenerlos en situación de desempleo. De camino, unas empresas (pertenecientes a la misma persona) ha conseguido 19.234.737 euros. La empresa Alestis tenía presupuestado un coste de instalación de diez millones de euros, por lo que con lo gastado en formación, sólo a través de Ojeda Avilés, se podría haber costeado la creación de dos Alestis».

Estas contundentes conclusiones forman parte del informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que obra en poder del Juzgado de Instrucción número 3 de Cádiz. Tal y como publicó LA VOZ en su edición del pasado 21 de julio, este escrito reúne todos los indicios, procedentes de Cuerpo Nacional de Policía, Fiscalía Anticorrupción y Seguridad Social, que forman el llamado 'caso Edu', que trata de esclarecer un sistemático pufo en cursos de formación que habría costado millones en dinero público sin ningún resultado. Este documento y las conclusiones policiales -que debe valorar la Justicia- hacen pensar que el consejero socialista, jerezano, Ángel Ojeda Avilés se pudo lucrar a escala millonaria gracias al cierre de la factoría Delphi en verano de 2007 y a los posteriores cursos de formación para recolocar a sus trabajadores.

El desglose de ese informe completo (32 páginas), ya resumido el pasado lunes por LA VOZ y filtrado a numerosos medios de comunicación, aún esconde datos llamativos sobre la presunta estafa con la que el antiguo dirigente de la Junta habría logrado manejar millones de euros para cursos, formación y recolocación gracias a una estructura que la Policía considera falsa, inútil, que no ha permitido reubicar a un sólo trabajador pero aparece llena de incongruencias que apuntan al enriquecimiento ilícito.

Así, además de que esas empresas fueran creadas casi sin personal, de que los escasos trabajadores carecieran de experiencia docente, de que ninguna otra pudiera competir para conseguir estos cursos y de que recibieran ayudas de forma automática, llama la atención la asombrosa concentración de subvenciones a un empresas creadas siempre por una sola persona: Ojeda Avilés.

El documento policial, ya en poder del juzgado gaditano, fija en diez las subvenciones recibidas sólo en un año (2010) que supusieron algo más de 19,2 millones de euros. Cada una de ellas, entre el millón y los tres millones de euros. Las entidades beneficiarias de esas subvenciones fueron las ya mencionadas y publicadas Asociación de Empresas Aeronáuticas, Asociación para la Calidad Europea Inteca, Innova, Natura y Humanitas.

Incongruencias inexplicables

El informe destaca el hecho de que estas asociaciones o empresas casi carecieran de «formadores, algún profesor cualificado», en muchos casos, e incluso que registraran ausencia de docentes «por completo». Esto hace pensar a la Policía que el entramado supone un «evidente fraude de ley y una estafa organizada». Para colmo, los pocos «profesores» que habrían participado en la «ficticia» formación de los antiguos trabajadores de Delphi han denunciado, según el mismo informe policial, que «se les obligaba a declarar ingresos muy superiores, debiendo entregar la mitad de lo percibido». La cantidad y cuantía de las subvenciones recibidas por Ojeda Avilés lleva a los autores del informe al escándalo: «Es imposible que cuadre la cuantía de las subvenciones» con el personal formado «a no ser que se formara repetidamente en cursos distintos a las mismas personas o que se haya formado a todos los parados de Andalucía, por supuesto con nulo aprovechamiento de las enseñanzas recibidas».

El número de empresas creadas, para recibir subvenciones dirigidas a formación de parados, por el que fuera consejero socialista es calificada en el documento de «ingente». La mayoría de ellas, una vez creada y recibida la ayuda «carecía prácticamente de actividad». El informe asegura que la mayoría de estas asociaciones o firmas permanecían meses en una situación que denomina «durmiente».