CÁDIZ

«Es la única ciudad turística que conozco con locales vacíos a pie de playa»

Victor Olmo Ruiz Empresario hostelero

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Tiene solo 33 años pero conoce a la perfección los problemas que padece la noche gaditana y, en consecuencia, a los hosteleros que se dedican al negocio nocturno. En los últimos siete años ha regentado dos locales en la calle Muñoz Arenilla, El Potito y El Mandala, que han tenido que cerrar sus puertas a causa de la bajada de la clientela. «La noche gaditana está muerta y enterrada». Así de tajante se muestra este licenciado en Administración y Dirección de Empresas, que en los próximos meses cambiará de aires para poner en marcha un nuevo negocio.

«Desde hace años estuvimos advirtiendo a la patronal de hostelería sobre lo que se nos venía encima y, ahora, ya no hay vuelta atrás. Ya no nos afecta solo a los locales de copas de Muñoz Arenilla, ahora también toca a los chiringuitos y a los restaurantes y bares del Paseo Marítimo, y a otras zonas de Cádiz como Zorrilla o Plocia», aseguró Victor Olmo, que también fue uno de los impulsores de la Asociación de Hosteleros de Muñoz Arenilla, que se encuentra en proceso de extinción tras el cierre de numerosos bares.

El empresario tiene claro que a esta situación no se ha llegado por la crisis económica o por el cambio de hábitos de la juventud. A su juicio, ha sido el Ayuntamiento de Cádiz el que, con su forma de aplicar las normativas, ha conseguido eliminar el ambiente nocturno que caracteriza a la mayoría de las ciudades turísticas de la costa. «Ha aplicado la ley Aantibotellón a su conveniencia. En Conil, El Puerto o Tarifa también se ha aplicado y, sin embargo, la gente sigue acudiendo allí en busca de diversión. Allí la Policía no se ha puesto en la puerta de los bares a pedir la salida de la gente, ni el Ayuntamiento ha organizado conciertos gratuitos hasta las tres de la mañana en pleno verano, permitiendo el botellón, y dejando vacíos los bares y resturantes», apuntó Victor Olmo. También apuntó el empresario que, como prueba de la intención municipal de acabar con la movida nocturna, «es que sigue permitiendo beber en otras zonas de la ciudad como Plaza de Mina o Glorieta Ingeniero La Cierva en horario diurno. Cualquier domingo podemos ver estas plazas llenas de botellas de alcohol, pero ahí no va la Policía ni se aplica la ley antibotellón. Eso sí lo permite».

Otro de los problemas que, según el hostelero, ha influido en la desaparición de muchos de los locales de copas de zonas como Muñoz Arenilla ha sido la prohibición de las terrazas. «Es cierto que la normativa autonómica prohíbe las terrazas a los locales de copas pero, ¿por qué no se prohíbe también en el Paseo Marítimo, que tampoco tienen permiso, o en el barrio de El Pópulo? Esto quiere decir que en Cádiz hay vecinos de primera, como los de Muñoz Arenilla, y de segunda, como los de estas zonas de la ciudad».

No obstante, este profesional de la noche se muestra partidario a que se permitan las terrazas a este tipo de locales y asegura que desde siempre ha estado en contra del botellón en la calle. «Los vecinos no tenían ningún derecho al descanso y eso tampoco era normal, pero ahora se ha pasado de un extremo al otro. Ahora los empresarios no tenemos derecho a nada», añadió.

Victor Olmo asegura que durante sus siete años al frente del negocio nocturno nunca ha tenido problemas y ha respetado la normativa. «Nunca me han puesto una denuncia, ni por ruido, ni por incumplir los horarios de cierre ni por nada. Lo único que he hecho ha sido echar muchas horas y trabajar mucho». Por esta razón, criticó la actitud que ha tenido la asociación de vecinos de la zona durante este tiempo. «El que quiera una casa sin ruido pues se tendrá que ir a la campiña o a La Janda. En una ciudad no puede haber un silencio absoluto. No entiendo de qué se siguen quejando», apuntó en alusión a las quejas de los vecinos con respecto al excesivo ruido de los bares del Paseo y de los puestos de venta ambulante.

«De esta manera el Ayuntamiento ya ha conseguido tener el Cádiz que quería. Una ciudad vacacional para un público de edad avanzada, y los que quieren disfrutar de la noche se tienen que marchar a la provincia », criticó el empresario gaditano.