Velas tras conocerse la noticia. :: C. C.
SAN FERNANDO

A seis kilómetros de llegar a su destino

La ciudad vive el aniversario del accidente del Alvia de Santiago con dolor y respeto

SAN FERNANDO Actualizado: Guardar
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Quedaban tan solo seis kilómetros para que llegaran a su destino, pero el exceso de velocidad fue el preludio de una desgracia que dejó a San Fernando consternado. Prácticamente toda la ciudad recuerda esa intranquilidad al conocer que siete isleños iban en el Alvia que se salió en la curva de Angrois en su viaje hacia Santiago. Los rumores, la falta de información, la esperanza que se convertía en la mayor tristeza.

Tres matrimonios de la localidad, uno de ellos acompañado por una de sus hijas, acudían a ver al Apóstol y cinco nunca volvieron. Antonio Reyes era profesor en el Sancti Petri y estaba casado con Rosa Quijano, empleada en una entidad bancaria. Ambos fallecieron en el accidente, sin embargo su hija, Fátima Reyes, de 26 años, sí pudo librarse de la tragedia.

Al igual que Pepa Álvarez. Otra profesora del Sancti Petri que también consiguió salir del amasijo de hierros con una cadera rota y múltiples traumatismos de los que aún se recupera. Al que no tiene a su lado para apoyarse en este trance es a su marido, Ignacio Bustamante, un conocido funcionario municipal que realizaba sus labores en la Delegación de Hacienda, aunque más reconocido por ser un prestigioso cofrade.

Tampoco lograron salvar su vida el matrimonio compuesto por Paco García y Esperanza Márquez. El primero era un profesor que estaba disfrutando ya de su jubilación, mientras que su mujer también era docente, ambos del colegio Puente Zuazo.

La herida aún no se ha cerrado y las familias pretenden recuperar la normalidad que les fue arrebatada de golpe en una curva de la red ferroviaria. Es por ello que no se realizará ni un acto oficial por el respeto a la intimidad de las familias que quieren recordar fuera del trasiego mediático que vivieron entonces la misa que se realizará en la Pastora a las ocho de la tarde.