Denuncian inseguridad y vandalismo en Santa Ana

Restos de fogatas y paredes llenas de pintadas en los pórticos de un monumento histórico, cancelas rotas, focos destrozados y ahora un intento de incendio. Esta es la enumeración somera que realizan en la asociación parroquial Cristo del Perdón sobre la situación que, desde hace aproximadamente un año, vive el cerro y la ermita de Santa Ana. Actos vandálicos e inseguridad que el pasado fin de semana colmaron el vaso de la paciencia de los miembros de esta entidad al descubrir que habían descolgado la ventana e intentado quemar la secretaria de su entidad. Por suerte, todo quedó en los destrozos ocasionados en la cortina quemada pero en la asociación se han plantado ante lo que consideran una situación «de clara dejadez hacia Santa Ana».

Todo ello cuando es el tercer ataque que recibe su local. Primero fue la rotura de la placa del local y de un farol, luego del cristal de la ventana y ahora el intento de incendiar la sede. Todo ello, cuando el resto del cerro también sufre unos actos vandálicos que se ceban especialmente con la propia ermita de Santa Ana. Según explican desde El Perdón, el origen se encuentra en un grupo de jóvenes que, durante las noches accede al cerro para reunirse y ocasionar destrozos. Los vándalos, habituales ya de la zona, acceden al cerro por los cerramientos rotos en distintos puntos del perímetro. «La puerta principal se llevo meses sin candado porque al parecer el Ayuntamiento ya no quería comprar otro después de que lo rompieran varias veces», denuncia uno de los miembros de la junta de gobierno de la entidad que prefiere mantenerse en el anonimato por temor a represalias. «Al vigilante le han tirado piedras una noche que venía a cerrar el cerro y a nosotros también han llegado a tirárnoslas cuando estábamos reunidos en la secretaría», reconoce el mismo cofrade con temor.

Ante esta situación de inseguridad, desde El Perdón aseguran haberse puesto en contacto varias veces con el Ayuntamiento y la Policía Local para reclamar el arreglo de los destrozos y mayor vigilancia en la zona. «Nos contestaron que no había dinero para arreglar el cerramiento y así estamos», denuncian. De hecho, «desde enero está roto y clausurado el parque infantil que hay en el cerro y de momento no lo han arreglado», explican desde la asociación.

Igualmente, desde El Perdón enumeran más destrozos y desperfectos de los que ha sido víctima el centro devocional de Santa Ana. Así, «tras romper varias fuentes ya directamente han tenido que cortar el agua en algunas zonas, han roto varias placas explicativas, los pórticos de la ermita están llenos de pintadas y a veces han hecho fogatas allí». Todo ello, cuando hace menos de un año que se pintó el exterior del templo que hoy en día muestra importantes signos de actos vandálicos en sus muros exteriores.

Según aseguran desde El Perdón, esta situación de dejadez, inseguridad y destrozos también la sufre la propia santera que vive en una vivienda anexa a la ermita y que «tiene que soportar las molestias de esos jóvenes hasta altas horas de la madrugada». En la asociación muestran su temor porque desde que comenzaron los destrozos hace algo menos de un año, el vandalismo y la inseguridad «han ido cada vez a peor». En este sentido, en El Perdón muestran su temor a que vuelvan a intentar prender fuego u ocasionar daños más graves tanto a su local como a la propia ermita o la vivienda de la santera. Precisamente el último destrozo se ha producido a escasos días de la celebración de la festividad de la Santa. «Es una pena que esté el cerro en esta situación justo en estas fechas», remarcan desde El Perdón con la confianza de que desde el Ayuntamiento y la Policía Local se ponga remedio a uno de los puntos más emblemáticos de Chiclana.