CÁDIZ

Las tensiones ponen en peligro la viabilidad en la Sierra y La Janda

Vejer ya ha dejado su Mancomunidad y Arcos llevó al Pleno municipal su desvinculación

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Pero no todos comparten esta reflexión y esas dudas provocan tensiones que han terminado incluso con la desvinculación de varios municipios. Vejer tomó la decisión de abandonar la Mancomunidad de la Janda ante la falta de cumplimiento de otros ayuntamientos de la comarca y casi arrastra a localidades vecinas a seguir sus pasos. La deuda con la concesionaria de basura y limpieza superó los dos millones de euros, el doble de lo que debían los municipios y a pesar de este enorme agujero, seguía mantenido una costosa plantilla cuyas nóminas suponen algo más de un millón cada año, sin una relación clara de trabajadores directos que justifiquen este montante, al menos por lo que se deduce del informe de la Cámara de Cuentas.

La Mancomunidad de la Sierra sufre también sus tensiones, especialmente por la 'espantada' reciente de municipios como Arcos, que es el que más aporta. El vicepresidente de la entidad, Pedro Romero (IU), dice no entender esta decisión y destaca que «los servicios que presta, todos públicos, tienen una buena gestión, con una empresa en superávit y un coste de funcionamiento menor que si se cedieran a una concesionaria». Romero recalca que la deuda de la entidad «es razonable porque no se ha hecho ninguna barbaridad» e incluso se están ampliando los servicios llegando a ofrecer guardería y recogida de animales abandonados. Defiende que «esa debe ser la auténtica función de las mancomunidades», una estructura que considera mucho más adecuada para comarcas de pequeños municipios como la Sierra. Considera también que «esta labor llevada a cabo desde la Diputación no resultaría tan eficiente, porque su prioridad no son los pueblos pequeños, aunque esa sea su obligación real» y pone como ejemplo el reparto que se hace de ayudas o la aplicación de programas que se ponen en marcha por igual en grandes núcleos.

Por el contrario, el alcalde del Arcos, José Luis Núñez (PP), critica que «el abono es demasiado elevado para los servicios que prestan en el municipio», un montante que «tal como están las cosas, prefiero invertir en los vecinos de mi pueblo». Por el reparto solidario que se hace de las cuotas, los mayores municipios son los que más pagan, independientemente del servicio que reciban y en momentos de crisis, esa obligación empieza a generar malestar. Ese es el principal motivo por el que el regidor arcense llevó al Pleno municipal una propuesta para la salida de la Mancomunidad que finalmente no fue aprobada.